El sexo y sus secretos ocultos…

Sexo y sus secretos ocultos… hay muy pocas cosas en la vida que sean tan baratas y a la vez tan placenteras en la vida como el sexo, y encima no tienen ningún efecto secundario, te hace sentir la mar de bien, te levanta el autoestima y las relaciones sexuales se llegan a convertir en pequeños momentos de felicidad completa. Así que ¡qué más se puede pedir!

Pues obviamente tener relaciones sexuales completas, sin tabúes y sin problemas. Por qué si de lo que estamos hablando es de uno de los mejores placebos de la vida, por qué narices en muchos casos nos cuesta tanto hablar de ello.

Y es que en muchas ocasiones, las personas que han tenido una mala experiencia sexual, acaban estigmatizados para toda la vida por el simple hecho de que es bastante vejatorio y vergonzoso contarlo.

Sexo y sus secretos ocultos, algo que debería ser natural hablarlo

Y es que decimos abiertamente que nuestro colesterol no está en su mejor momento, o que te ha salido una almorrana que te está matando, pero nos bloqueamos a la hora de contar que tenemos una disfunción eréctil o que muchas veces ella no lubrica como debería.

Cuando hablamos de estas cosas nos ponemos rojos, nos quedamos petrificados y nuestro orgullo nos impide hablar de ello para buscar la solución a nuestro problema. Por que sí, porque estas cosas les pasa a muchas más personas de las que nos podemos imaginar.

Sí amigos, nos guste o no, todos, absolutamente todos, en algún momento de la vida tendremos algún problema sexual. No podemos predecir ni cuándo ni cómo, pero lo tendremos. Y no lo digo yo, lo dice un estudio del Instituto andaluz de sexología, en donde saben bastante del tema.

En este estudio comparan la salud sexual con la bucodental. Y sí, todos hemos tenido que ir alguna vez al dentista. Así que a lo mejor mañana podemos sufrir de falta de deseo, por ejemplo, por una o más razones.

Aunque no nos guste, lo cierto es que muchos problemas sexuales del hombre y de la mujer están relacionados con la falta de información. No nos gusta reconocer que no somos el macho alpha de la manada o la hembra fértil y fogosa que nos gustaría. No queremos aprender. Seguimos informándonos a solas sobre este tema.

Cuando nos metemos en internet y buscamos solución a nuestros problemas más íntimos lo hacemos ocultos, escondidos, y cuando terminamos, borramos el historial del ordenador no vaya a ser que alguien nos descubra.

Para ser felices sexualmente hay que tener conocimiento e información. El sexo tiene una parte instintiva y si no aprendemos a gozar aún más del sexo individual o en pareja, de nuestro cuerpo, seremos más infelices.

Esto es una verdad como un templo, y tenemos que aprender a conocernos a nosotros mismos para posteriormente explicar a la pareja qué es lo que más nos gusta, cuál es nuestro punto G, y sobre todo hay que conversar con la pareja para explicar qué es lo que más nos gusta del sexo para después poder ponerlo en práctica.