Relato erótico de un marido sumiso y obediente a su esposa y ama

Ella sabía mis fantasias sexuales, llegué a casa después de tres semanas trabajando fuera, por primera vez desde que me lo pidió le había contado cada día las pajas que me hacía.

Además ella también me había mandado más videos xxx caseros y parecía que me empezaba a seguir el rol de verse guarra dominandome y viéndome disfrutar de como me humilla y me trata como su putita.

Abrí la puerta y vinieron a saludarme mis dos bichos locos x verme como siempre, pero que raro Rosi no está aquí como siempre, de repente, me llaman desde la habitación»Molo, molo»…

Le respondo que? Y me manda que vaya rápido, dejo la maleta y el portátil y voy directo sin decir nada. Al llegar me encuentro a mi dueña, vestida con las costas de cuero que le regalé, medias, culotte, mini, guantes, y cintas en la parte de arriba.

Es toda una domina y está increíble, cada día me doy más de cuenta la pedazo de mujer, de puta, de señora, de guarra y de reina que tengo a mi lado, si k tengo suerte y mucha lo se.

Me dice que hoy me va a intentar realizar algo diferente y me pregunta si me voy a dejar llevar. Le digo k sabe de sobra que si. Entonces saca un collar y una correa y me manda poner a cuatro patas.

-Quieres ser mi putita?. Hoy te voy a tratar como la guarra que eres!!

Lo cierto es que me muero de vergüenza, pero deseo sentirme y verla como me humilla. Le contesto bajito.

– Si mi ama

– No te escucho, no tenias tantas ganas??

– Claro k si mi dueña (respondo con decisión).

Yo me pongo a cuatro y con su ayuda me quito la ropa toda dejando solo el collar y la correa x supuesto.

– Te gusta ser mi perra?

-Me da vergüenza pero al mismo tiempo me gusta mucho, y a ti mi ama?

– No te voy a contestar, vamos!!

Obedezco y la sigo sin decir nada, me lleva al cuarto de baño y me manda meterme en la ducha pero en el suelo. Sigo sus órdenes flipando y fascinado con mi mujer, se sube un poco la mini y aparta la braguitas de cuero, me manda acercarme a la puerta de la ducha y empieza a mearse en mi cara.

– Abre la boca puta cerda.

Me dice ella mirándome y sintiéndose superior como le pedí.

– No querías esto?.  Venga que esta noche te vas a enterar de todo lo que te quiero hacer.

relato marido sumiso a su mujerMe mea con ese chorro que me encanta y moja toda la cara y la boca, no me lo puedo creer, estoy bebiendo de su coño y me gusta mucho y lo mejor es que me lo diga ella y que disfrute mucho haciéndolo y viendo como se lo hago.

Acaba después de un buen rato dándome su líquido dorado y me dice:

– Que pasa que no me piensas limpiar??

Asiento con la cabeza y le paso la lengua x toda su rajita, pudiendo absorber y chupar las últimas gotitas que quedan.

Me ducho y me frota fuerte, me manda pasarme la cuchilla x todo el cuerpo menos la cabeza, me quiere sin un pelo, guau. Donde no llego yo me ayuda ella y mientras lo hace me putea diciendome…

– A ver abre esas cachitas para mi putita!!

Me depila todo hasta dejarme sin un pelo, me vuelve a poner el collar y me lleva de vuelta a la habitación, me manda poner un vaquero y una camiseta y me dice que coja 2 maletas que tiene preparadas que nos vamos.

– A donde? Le pregunto…

– Cambié los bonos de subasta de Ocio y coji 2 días en el hotel de aquí de Pontevedra, que te parece??
– Genial, buena sorpresa.
– Trankilo que aún estamos empezando.

Arrancamos hacia el hotel y nos fuimos picando uno al otro, hasta que ella se puso seria y me dijo que se haría lo que tenía planeado.

– Y que tienes planeado?
– queda mucho para llegar??
– cinco o diez min como mucho por??
– para empezar a enseñarte lo que te gusta y dejes de preguntar guarro!!

Esto último lo dijo con esa boca puta que me pone ella siempre que se siente guarrilla.

Llegamos al parking del hotel y me dijo

-toma ponte esto

Dandome un plug que ya había usado antes con ella pero siempre en casa. La hice caso y me lo puse, le había prometido que haría lo que me mandase.

Llegamos a la recepción y mientras daba los datos vaciló con la recepcionista y le preguntó por sitios de ambiente cerca. Resultó que a unos 10km más o menos había un local bastante moderno, con espectáculos en vivo y que no iban demasiados heteros, lo cual a mí mujer le encantó, subimos a la habitación y me dijo:

– desnudate rápido y metete en la bañera…

Obedeci sin preguntar e hice lo que me dijo, se bajó la falda y las bragas y empezó a mearme entero, que placer, me sentía más suyo que nunca, le pregunté:

– Le gusta mi dueña?? Esta disfrutando?? Necesito que me diga la verdad, sino no se lo volveré a pedir mi ama.
– Mira mi guarrilla, te voy a ser sincera, al principio no me atraía mucho, pero ver como disfrutas mientras te humillo, me pone cachonda.

Acabó de mearme, se acercó para que la limpiara y lo hice con mucho gusto y cariño, tanto que se corrió por primera vez esa noche en mi boca.

Me mandó ducharme y se fue a arreglar, me dijo, salí a los diez min. Y estaba desnuda esperándome y sobre la cama, dos conjuntos más o menos iguales.

– Te atreves o no??

Me preguntó con la misma cara de antes…

– Claro k si, aquí no nos conocen y estamos juntos en esto…

Yo me moría de la vergüenza pero me gustó mucho la idea de hacer lo que ella me mandase, nos pusimos las braguitas y luego los sujetadores, a lo que ella me tubo que ayudar, luego sacó unas faldas y unas medias, quitó del armario dos camisetas cortas y unos jerséis muy pícaros.

Mi ama me mandó sentar y me puso una peluca morena y me maquilló como una mujer. Me sentía su putita como nunca y lo mejor de todo era como lo estaba disfrutando ella conmigo.

Me dio unos zapatos de tacón y pedimos un taxi, al bajar las chicas de la recepción alucinaron un poco, no sabían si reír o donde meterse, nos saludaron y nos dijeron que un taxi nos esperaba en la puerta.

Nos despedimos y subimos al taxi. Le dijimos al taxista el nombre del club y nos llevó directos al sitio. En la misma calle había varios sitios así que fuimos a comer algo a un sitio de tapas y luego decidimos separarnos para que cuando nos veamos de nuevo seríamos dos desconocidas. Así lo hicimos.

Entré en un bar, después de diez minutos dando una vuelta y no la vi, así que salí fuera y me dirijo hacia el otro club que le había dicho la recepcionista a mi chica y llegando la vi entrando x la puerta. No le dije nada y me decidí a entrar, cuando lo conseguí la vi en la barra y me acerqué…

– Hola, k tal?
– Hola, bien, como te llamas??
– Dímelo tu, como te gustaría que me llame??
– Azucena
– Pues yo soy azucena, como te llamas tu?
– Yo soy Rosi, encantada…

Después de presentarnos y bailar y beber un poco…

Continuará!

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