Relato follando a una putita jovencita e infiel a su novio

Hola, tengo 22 años y soy de ciudad de México, soy un chico blanco de 1.87 y con una verga de 25 cms nada inexperto en usarla. Y bueno tengo muchísimas historias eróticas que me gustaría contar, la primera que voy a contar pasó hace dos años.

Desde que salí de la preparatoria tuve que mudarme a un cuarto para estudiantes para poder ir a la universidad por problemas de cercanía, y bueno mi cuarto lo he aprovechado al menos dos veces por semana.

En la preparatoria había una chava que se llamaba Vyanka muy mamona y creída, pero ella físicamente tenía un cuerpo de pecado, tiene un culo de infarto, unas buenas tetas, cuerpo esbelto y delgado muy curvilíneo, ojos verdes y boca pequeña.

Siempre la muy puta se vestía con unos leggins de puta que dejaban verle todo, y a mí siempre me trató mal, por cuestiones del destino ella se quedó un cuarto año en la preparatoria.

Yo ya tenía un año de haberme mudado, e iniciando el segundo año de la carrera vi que ella se había venido a estudiar a la misma universidad que yo y que se vino a vivir al mismo lugar de estudiantes que yo.

Apenas la vi ella me hizo una cara de asco, la ignoré y vi que venía con quien era su novio, un gordo moreno que tenía cuerpo de albañil mal amarrado, y con la cara toda lastimada, me enteré después de que este sujeto era boxeador.

Pasaron los días y ella sin hablarme y yo igual a ella, yo siempre llevo mínimo dos muchachas diferentes a mi cuarto para coger, y ella siempre se me quedaba viendo, hasta que un día me quiso acusar con mi casero.

Mi casero solo me dijo que tuviera más discreción y que no me metiera en problemas, a lo que yo dije sin problemas.

Un día me enteré que esta putita era edecán, y salió vestida con leggins negro y top negro para irse a trabajar, se remarcaba en su culo de infarto una tanga blanca con rojo, y el escote casi le revienta, eran las 10:30 de la noche y yo salí a comprar, a un oxxo que estaba cerca, algo de cenar. Cuando veo que en la oscuridad ella estaba caminando en forma tambaleante, y después viéndola bien veo que estaba borracha, entonces me acerqué a ella y le dije :

“Estás bien?”

Ella solo me vio toda temblorosa y me dio a entender que no, la llevé al cuarto no sin antes pensar en que esta noche era mi oportunidad de follármela, ella me dijo:

“Ayúdame por favor, agárrame el pelo”

Ella vomitó y yo le agarre del pelo, entonces aproveché y le agarre una nalga, entonces después de esto le di una buena nalgada, ella ni en cuenta, entonces, decidí arrimarle mi pene en ese gran culo, y le di otra nalgada.

A ella se le bajó un poco la borrachera y sintió mi verga empalmada y arrimada en su culo, entonces ella empezó a moverse hacia atrás, yo le dije:

” Te gusta, puta?”

Ella me dijo: “mucho”.

Le agarré las tetas y le lamí el cuello y el oído y le dije:

“Ven, te voy a coger tan rico que no te podrás parar en una semana, mi polla es grande y dura”

Ella me dijo: ” no, tengo novio y el la tiene mas grande que t…”

La agarré de la mano y me la llevé a su cuarto, llegué y le arranqué el top y le dejé sus tetas al aire. También le quite los leggins solo dejándola en tanga, ella me decía:

“¡No, tengo novio!”

Mientras le besaba las tetas, luego, la hinqué y me dijo no por favor, me saqué la verga y ella quedó en shock al ver semejante tamaño y grosor, y le dije:

“Chúpamela perra”

Ella seguía hipnotizada y en shock, se lo metió en la boca y me la empezó a mamar, lo hacía bien, con ganas, y si se la intentó tragar toda, pero solo le cabía la mitad.

Entonces le ordené hacerme una rusa, lo hizo, puso mi verga en su par de tetas y empezó a moverlas, como loca.

Sinceramente disfruté muchísimo esa rusa, lo hacía bien y además ver que mi verga chocaba con su barbilla y que ella lo disfrutaba me puso a mil. Recuerdo que su talla era una talla c y si estaba chichona, nada plana, y sus pezones eran rositas pálidos que se erizaron al tocar mi polla.

Le agarré del cabello y la puse en 4, hice su tanga a un lado y le arrimé la verga al culo mientras le daba nalgadas, y le decía:

“Te gusta puta?”

Ella: “si”

Yo: “¿la quieres adentro putita?”

“Sí, métemela toda”

Se la metí, y ella dio un fuerte grito, enfrente de nosotros había un espejo y vi como sus ojos de verdes pasaban a blancos.

follando putita jovencita infielMis embestidas eran rápidas y fuertes, primero fue un mete y saca. Después ella empezó a moverse hacia atrás metiéndosela ella sola con movimientos simultáneos a mis embestidas.

He de decir que su vagina la sentía un poco apretada al inicio pero como fue avanzando se ponía muy húmeda, demasiado húmeda. Llegó el momento donde ya no gemía si no que gritaba como si la estuvieran matando, pero eso si matando de placer, pues mi verga no por nada se movía libremente dentro de ella que estaba muy mojada y ella gritaba como loca poseída diciendo:

“¡Si así!, ¡sigue!, ¡que rica verga!”,

Le dije:

” ¿Verdad que es mejor que la de tu novio?”

” Si mi amor la tuya es mejor”

“¿Verdad que está más rica?”

“Si la tuya está más rica nene, ah ah ah, ¡nunca había tenido uno tan grande como el tuyo dentro de mí!”

Luego ella se vino, una gran chorreada envolvió mi pene, pero no me importó, yo seguía dándole y ella tiró su cuerpo a la cama. Ya no soportaba tanto placer que le daba.

Le di la vuelta, y puse una de sus piernas arriba de mí, me la seguí cogiendo en misionero, ella agarraba sus tetas y fruncía el ceño de tanto placer, luego le ordené:

” ¡Súbete y cabálgame de espaldas cabrona!, ¡rapidito y de buen modo!”

Ella obedeció y me dio la espalda, mientras le daba una nalgada a ese culo blanco y grande, un término medio entre duro y suave, se lo metió, no le cabía toda, pero se movía como toda una puta, ese culo blanco y perfecto moviéndose encima de mí, fue perfecto.

Sus nalgas sonaban muy rico encima de mí, después de eso la volví a poner en 4 y le dije:

“¡Desde ahora eres mi puta!”

Y ella: “si soy tu puta”

“Dilo más fuerte le dije”

“¡Soy tu puta!”

“¡Más fuerte!” mientras le daba una nalgada

“¡SOY TU PUTA!”

Estaba por acabar y la volteé, me vine en su cara y la otra mitad en su boquita, le ordené:

“¡Trágatelo!”

Ella obedeció, le dije:

“Mañana te veo y te quiero desnuda en la cama a las 10 de la noche putita”

Ella obedeció. Desde entonces me la coji mínimo 1 vez a la semana, hasta que pasó algo.

Tengo más historias calientes con esta puta, y muchas con otras. Si quieren saber cómo acabó mi historia con Vyanka háganmelo saber, díganme, quiero saber sus opiniones.


Imagen de caracter ilustrativo nada más para este relato erótico.

 

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