Hola, esta es la primera vez que escribo algo asi y mas para una página así, pero me siento animada para contar mi historia.
Me llamo Claudia, tengo 41 años de edad, estoy casada desde hace 15 años, este es mi segundo matrimonio y le llevo siendo infiel a mi marido desde hace 5 años con mi cuñado.
Todo empezó hace 8 años atrás cuando mi cuñado se vino a vivir con nosotros. i relación con mi cuñado era normal a decir verdad casi no hablábamos ya que él vivía en otra parte sin embargo el volverse alcohólico y apostador lo llevo a perder su esposa, su casa y empleo y mi marido lo acogió aquí en casa.
Inicialmente la idea no me agradó para nada es decir quien quiere tener a alguien que lleva una mala vida en casa, aun así mi marido me logro convencer y lo acepte de mala gana, él se alojó con nosotros y se quedó en la habitación extra que tenemos, que queda a lado de nuestro cuarto, y como el no tenia empleo solo se la pasaba en casa viendo tv o acostado.
No me atrevía a decirle nada porque yo tampoco tengo un empleo como tal, solo me encargo de la casa y conforme pasaba el tiempo al estar los 2 solos en casa apenas se iba mi marido nos fuimos conociendo.
La verdad si era alguien agradable a pesar de que hechó a perder su vida si era alguien carismático. En contraste la relaciones sexuales con mi marido se iban deteriorando, nuestra relación sexual ya venia en decadencia mucho antes que mi cuñado llegara pero se fue agravando.
Un día que mi marido iba a llegar tarde del trabajo mi cuñado y yo estábamos viendo una película, me dieron ganas de tomar un poco de vino, me serví una copa y le pregunte a mi cuñado si gustaba, el dijo que si, entonces nos pusimos a beber y hablar de distintos temas como la vida, si él ya había buscado empleo, chistes de otras amistades, etc.
En eso tocamos el tema del sexo, creo que por tomar varias copas no sentí ninguna incomodidad de hablar de mi sexualidad, el me conto acerca de las experiencias que el tuvo y yo igual, es decir antes de mi marido hasta que me pregunto sobre como era mi marido en la cama, si me sentía satisfecha y cosas así.
Fui honesta en todo momento y a la vez hablamos entre risas y se estaba formando algo, en eso escucho que llega mi marido y rápidamente mi cuñado se fue arriba a su cuarto y me dijo que después seguimos con la charla.
Tuve un sentimiento como de culpa por hablar así de mi marido y me preguntaba que hubiera pasado si mi marido no llegaba, deje de pensar en eso y pasaron unos 4 días y yo estaba en mi cama acostada cuando veo que mi celular se estaba descargando, al buscar mi cargador recordé que mi cuñado me lo había tomado prestado por la tarde, entonces me levante y como su cuarto esta al lado nuestro veo que la puerta estaba entre abierta y vi como el estaba desnudo con el pelo mojado porque recién se había duchado.
Él se estaba masturbando y vi su verga que era mas grande que la de mi marido, mas oscura y gruesa, lo vi por unos segundos y me regrese a mi cuarto pero la imagen se quedo en mi cabeza, luego le escribí para que me pasara mi cargador, el me dijo que vaya a su cuarto por el, le dije que no y el dijo que bueno y escucho su puerta abrirse y viene hacia a mi sin camisa y con la toalla en la cintura y se remarco nuevamente en mi cabeza la imagen de él masturbando.
Me dio mi cargador y volvió a su cuarto solo lo imagine a el masturbando su gran verga, cuando llego mi marido y tuvimos sexo fue la primera vez que pensé en mi cuñado que me la metía y se la chupaba, eso me puso muy caliente, cuando mi marido acabo yo aun me encontraba caliente y cuando se quedo dormido fui al baño y me masturbe pensando en mi cuñado, toque mi coño pensando que el me tocaba…
Aquí fue el momento donde empezaron mis insinuaciones hacia a el en el sentido de que me puse blusas y shorts ajustados con el objetivo de que el me vea, lo cual funcionaba, me daba cuenta de como se me quedaba viendo y eso me ponía caliente y el tampoco dejaba de dejar su puerta entre abierta para que lo mire.
Entonces decidí hacer lo mismo cuando me cambiaba de ropa dejaba la puerta entre abierta y estuvimos así como lanzándonos indirectas hasta que el día llego cuando mi marido se fue a otra provincia por trabajo.
Eran casi las 8 de la noche y salía de la ducha con una toalla, estaba por cambiarme cuando entra mi cuñado también en toalla preguntándome si tenía jabón, le dije que podía agarrar el que tenia en la ducha, el lo tomo pero en vez de irse se quedó y me pregunto qué tal mi día ya que el no estuvo en la casa, por ende no nos habíamos visto, le dije que todo bien y nos pusimos a conversar así como estábamos en toalla sin la necesidad de tener copas a la mano…
Volvimos a retomar la conversación que habíamos dejado pendiente y estuvimos hablando y el empezó a decirme que era bonita y sexy, acepte cada alago que me decía y también se los devolvía mencionaba que el también tiene su atractivo y no se sentía el ambiente incomodo en lo absoluto y la conversación fue avanzando hasta que el me fue convenciendo para quedarnos desnudos.
Me rehusé no porque no quería si no para ver si el en verdad quería o solo bromeaba, me levante diciendo que no y él se puso detrás de mí me empezó a tocar los hombros tratando de convencerme, cuando me di la vuelta el ya no tenia su toalla y su verga estaba al aire y dura mientras el seguía convenciendome mi mirada estaba abajo directo a su verga y el me quito mi tolla quedando mi cuerpo al descubierto y empezó a tocar mis tetas mientras yo tocaba su verga y el cada vez puso más fuerza…
Empezó a jalarme del cabello, a besarme mi cuello, chupar mis tetas y tampoco opuse resistencia, me puse de rodillas a chuparle la verga, el cada vez me la metía más adentro de mi garganta, el buscaba atragántarme, cuando termino de jugar con mi boca me puse en 4 en la cama, el empezó a chupar mi concha y ano, escupió mi ano y metió su verga y empujaba su verga contra mi culo, me daba nalgas y jalaba mi cabello mientras me preguntaba quien lo hacía mejor…
Era evidente la respuesta, aun así él quería escucharla y entre mis gemidos le decía que el, que lo hacia mejor que mi marido, parecía no parar me tenía como su puta y debido a que mi marido anda de viaje seguimos y seguimos culeando no solo en la cama también en la ducha, en su habitación, en la sala, en la cocina, en cada rincón de la casa.
Ha pasado el tiempo, pero el sexo con mi cuñado sigue tan intenso como la primera vez, en la actualidad mi cuñado ya está trabajando y mi marido es el primero en irse, así que cada vez que mi marido se va a trabajar mi cuñado y yo cogemos y los días que el tiene libre cogemos en mi cuarto todo el día hasta que venga mi marido.
La verdad ya no siento ninguna clase de culpa, abiertamente digo que me encanta coger con mi cuñado porque es mucho mejor.
Relato enviado por Claudia y publicado bajo un perfil de usuario de EyM
Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…
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