Relato porno real de como iniciamos en los intercambios sexuales mi esposa y yo

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Desde antes de casarnos, y por la educación que llevó mi esposa a la que llamaré María para proteger su identidad, una mujer hermosa con bonito cuerpo y un par de tetas de primera, sin temor a equivocarme, una de las mujeres más deseadas de la colonia donde vivía.

Tenía muchos pretendientes, nunca tuvo experiencia con sus exnovios más haya de manita sudada y besos, nunca dejó que le tocaran siquiera las tetas, al menos eso me contó a mí.

PARTE 1

Cuando nos hicimos novios, María ya tenía muchas inquietudes y dudas sobre la sexualidad, a pesar de ser ya una mujer hecha y derecha, un día en el que estábamos platicando con una amiga de ella, que muy seguido asistía a visitarla a su trabajo y donde yo pasaba por ella para llevarla a su casa, nos fuimos a tomar un café los tres.

Ese día se tocó el tema de las revistas pornográficas, me preguntaron si yo tenía y les dije que no, pero si querían ver algunas las podía conseguir, me dijeron que si y como había días que en el consultorio donde María era recepcionista solo estábamos los tres, se las llevé.

A partir de ahí, María empezó a aceptar que le tocara las tetas y luego la vagina y ella también me tocaba el pene, es decir nos masturbábamos mutuamente, todos los días me mandaba bien caliente a mi casa y ella se quedaba igual, así estuvimos mucho tiempo hasta que un día cuando terminó de trabajar cerramos el consultorio y ahí perdió su virginidad conmigo, lo cual me consta porque sangró.

Después de eso unas en días festivos, María le decía a su mamá que iba a trabajar y nos metíamos a un hotel y luego la regresaba a su casa, en el horario acostumbrado, con el tiempo nos casamos.

Como a los tres años de casados, no sé cómo iniciamos, pero en reuniones con compadres y amigos, veíamos películas porno, todos en parejas, pero hasta ahí, como a los 5 años de casados María me comentó, que le gustaría ver a otra pareja, haciendo el amor.

esposa msaturbandose con pornoPor esas fechas convivimos mucho con unos compadres, ambas parejas teníamos un solo hijo y cuando los niños se dormían, los cuatro nos poníamos a ver películas porno, ellos en su casa tenían un estudio con una colchoneta muy grande tirada en el piso, donde solían ver su televisión, nos acostábamos los cuatro en ella, María cuando los empezaba a ver medio cachondos, les decía que ya detuvieran la película y mejor los veíamos a ellos, para ver si se atrevían a tener sexo frente a nosotros.

Hasta que un día lo hicieron y nosotros también, pero tapados con cobijas y cada quien con su cada cual, pero para la mala suerte de María, no podía ver nada solo escucharlos, porque cada pareja se tapaba con una cobija, la pareja que terminaba primero corría al baño, eso lo repetimos unas 2 veces más.

En otra ocasión nos pusimos de acuerdo y rentamos una cabaña en un parque acuático, al anochecer, alguien sugirió jugar póker de prendas, pero a lo más que llegamos fue a quedar en chones los hombres y las mujeres en calzón y brasier, pero nada el que ya solo estaba en paños menores se dejaba pintar la cara y de ahí en adelante se fueron enfriando las cosas dejamos y dejaron de visitarnos.

Pasados algunos años cada que platicábamos de fantasías sexuales, María me seguía comentando que quería ver a otra pareja teniendo sexo y cada que nos reuníamos con amigos o compadres, al calor de las copas, cuando empezaban los temas tabú, empezaba un juego de estar picando a las parejas para que hicieran el amor frente a nosotros, pero nunca lo logro.

En ese inter María, me comento que estaba recibiendo llamadas raras, de una persona que solo respiraba fuerte y susurrando le decía, me estoy masturbando pensando en ti y ella le colgaba, los teléfonos no tenían identificador de llamadas, un día paso lo mismo yo estaba en casa, María escucho la respiración y me hizo señas, me paso el teléfono y yo le dije quien habla…

Era Ramiro un compadre que se había ido a vivir a Pachuca, se sorprendió de escucharme y me dijo soy yo, creo que te marque por error, quería hablar a otro lado, le dije no te preocupes, se despidió y colgó, María me pregunto quién era le dije Ramiro, según él se equivocó, pero seguro ya está fantaseando contigo, ella me dijo tu sabes que yo no le he dado motivo.

Le dije lo sé, no te preocupes es tu forma de ser, yo sabía que tarde o temprano con tus juegos calientapollas, alguien intentaría algo contigo.

Noté algo raro, lejos de molestarme por la llamada de Ramiro me empalmé y empecé a fantasear con la idea de ver a María cogiendo con él.

A ellos Ramiro y su Esposa de vez en cuando los visitábamos en Pachuca o ellos a nosotros en nuestra casa, paso el tiempo y poco a poco dejamos de frecuentarnos, no por lo que paso, sino porque así son las cosas.

María seguía insistiendo que la llevara a un antro de los denominados table dance, porque creía que ahí podría ver a las bailarinas haciéndoselo a sus clientes, la lleve a 2 lugares diferentes y a un club gay, y se dio cuenta que en ninguno de esos lugares había lo que ella quería, en el table, solo pudo ver a las chicas que trabajaban ahí, dándoles tallones a sus clientes sentadas en las piernas de ellos, eso la excitaba pero no era lo que quería ver, en el bar gay por primera vez se animó a tocar otro pene que no fuera el mío.

Cuando vio a un stripper, que tenía el pene como de 30 centímetros, María se asombró cuando el bailó enfrente de nosotros, al retirarse él un poco me le arrime al oído de María y le pregunte ¿te gusta esa cosota?.

Me contestó, me encanta además de grandota, la tiene gorda y güerita no da asco al contrario, nunca imagine ver una así. Le di un billete de $100.00 a María y le dije enséñaselo y cuando venga por el billete acaríciale su cosa, María no lo pensó, agarro el billete y se lo enseño.

Él se acercó y sin pensarlo María le empezó a acariciar el pene con una mano y con la otra le acariciaba el pecho, esto duró como 30 segundos y luego siguió su show.

Cuando terminó de bailar se le arrimó a María y le dio un beso y se fue a bañar a una regadera que estaba a la vista de todos, luego salió otro stripper. También la tenía grande pero no como el primero, ya después le pregunte a María como se sentía por lo que hizo, me respondió, el güero me encantó, le pregunté, te lo cogerías y me contestó, por su puesto.

Fue la primera vez que aceptó que podría coger con otro, que no fuera yo.

PARTE 2

Como recordarán María seguía insistiendo en que quería ver a una pareja teniendo sexo en vivo, le comenté que había grupos de Internet donde mujeres y hombres chateaban, que había hombres buscando ver por la cámara web a mujeres que enseñaban las tetas y la vagina, mientras ellos se masturbaban, y también había mujeres que subían sus fotos sensuales o desnudas a un concurso, la que obtuviera más votos ganaba un día en un día de spa.

Una noche después de varios tragos convencí a María y empezó a chatear con algunos y les pedía que se masturbaban mientras ella los veía, ella no les mostraba la cara, se abría la blusa un poco y dejaba a la vista sus tetas con brasier, mientras los otros se masturbaban, se convirtió en una adicción para ella y con el tiempo se animó y les mostró las tetas desnudas, y más adelante, por tantas peticiones de sus amigos de chat, les mostró la vagina mientras se tocaba.

También al ver que ya había perdido mucho de su pudor, le dije que porque no le entraba al concurso amateur de fotos y acepto, le tome unas fotos en tanga sin mostrar su cara y las subí al concurso, pero ese detalle de no mostrar su rostro, no la hizo ganar, pues las otras si dejaban ver sus cara, quedo en tercer lugar,  para ese entonces la mayoría  los que chateaban con ella siempre le decían cosas muy vulgares, como que buena te vez, o donde te ubicas y paso por ti para irnos a coger, o enséñame la panocha, etc.

Pero había uno que, al contrario, le hablaba bonito le ponía canciones como la de la película de ghost y eso le empezó a llamar la atención a María.

Después de varios meses de platicar con ese amigo, le dijo que había visto sus fotos en el concurso y estaba seguro que era una mujer hermosa aun sin haber visto su cara.

Desde ahí cada que chateaban le decía hola hermosa, y le decía que sin conocerla ya estaba enamorado de ella, que cada semana esperaba la hora de hablar con ella, pues se comunicaban por micrófono.

Esto lo hacíamos los fines de semana ya muy tarde y siempre tomando algunos tragos, en una de sus pláticas, él le ofreció mandarle unas tangas, para que le regalara unas fotos usándolas, se las mando a una oficina de correspondencia yo fui por ellas, María le mando varias fotos luciendo las tangas, una noche María me comentó:

Me dan ganas de conocerlo, pero no iría sola, tendrías que ir tú, por cierto, él sabía que era casada pues entraba al chat como ¡mujer casada con permiso de mi marido, yo le dije has una cita y vamos, dile que solo para conocerlo y si hay química y quieres nos vayamos los tres a un hotel, si no quieres no.

Después de varios meses, en una de sus charlas, él le insistió tanto en que le mostrará la cara y por fin la convenció, él al verla por primera vez le dijo, estaba seguro que eras hermosa y no me equivoque, no voy a dormir esta noche, gracias por dejarme conocerte de verdad eres hermosa y con eso la termino de convencer.

Ya habían quedado de conocerse, pero falleció un hermano de María y ya no quiso entrar más al chat.

PARTE 3

A los poco más o menos de 2 años, María poco a poco volvía a la “normalidad”, en ese entonces para mí ya no era fantasía verla coger con otro, se convirtió en obsesión, le hablé de los bares swinger, por su curiosidad de ver a una pareja teniendo sexo, me pidio que la llevara a conocer uno.

Fue ahí que por fin cumplió su fantasía, cuando llegamos era temprano, como, empezamos tomando una copa y poco a poco se fue llenando de parejas y algunos hombres solos, luego dio inicio el show y un stripper hombre y una mujer, iniciaron una rutina, bailando primero el, luego ella, hasta quedar desnudos.

Después ambos pasaban por todas las mesas, la mujer se nos montaba a los hombres y con su trasero nos daba unos buenos tallones, el hombre se les arrimaba a las mujeres, traía solo una gabardina y les arrimaba el pene a las tetas de las mujeres, mientras ellas le hacían lo que querían a él, a María se le arrimo y no pude ver bien lo que le hizo, pues a propósito me tapo la vista con su gabardina, después le pregunté ¿se la mamaste? y me respondió no, me la arrimo a los pechos y luego a mi boca para que se la mamara, pero solo le di un besito.

Cuando pasaron por todas las mesas, los Strippers continuaron su show, se pusieron literalmente a coger en el escenario, en un taburete que les habían puesto para eso, los quejidos de ella eran muy excitantes, después la chica se retiró y el stripper tomo de la mano a una muchacha del público, la subió al escenario y frente de todos se la cogió como 20 minutos, a la primer envestida la chica dio un grito que prendió más a todos, María me dijo la tiene grande y gruesa le ha de haber dolido, esto es lo que siempre quise ver.

Termino el show y la gente se empezó a levantar y se dirigían al mismo lugar, primero pensé que iban al baño, luego el anfitrión del lugar comenzó a invitar a los asistentes por el sonido a pasar al cuarto oscuro, terminamos nuestra copa y fuimos a conocer, era una habitación muy grande en penumbras donde había una verdadera orgia.

Llegamos a un pasillo oscuro desde donde nos asomamos por unos agujeros en la pared del cuarto oscuro, desde esos agujeros, se podía observar lo que pasaba adentro a pesar de que estaba casi en penumbras, solo iluminado con pequeños focos de muy baja intensidad, había muchas parejas haciéndolo en una cama redonda y otras viendo sentadas en sillones.

Pasados unos 15 minutos, convencí a María para entrar para poder ver  más de cerca, me recargue en una pared y María se recargo en mi dándome la espalda, inmediatamente le empecé a masajear sus tetas y meterle mi mano dentro de su pantalón y la empecé a masturbar, note su vagina húmeda, ella comenzó a tocarme el pene, los dos estábamos muy calientes, después de un buen rato le pedí que me diera una mamada, ella me bajo el cierre del pantalón y me la empezó a chupar, luego le dije a hora voy yo, se negó al principio, no quería que la vieran.

La convencí, se sentó en un espacio de la cama le baje el pantalón y sus pantaletas, me hinque en el suelo y ella se recostó con las piernas colgando hacia abajo de la cama, era una cama muy grande, donde había varias parejas haciendo de todo, algunos tríos y mujeres besándose y tocándose entre ellas, alrededor sentados en sillones varias parejas y hombres solos observando.

Comencé por darle una mamada a María, eso le fascina es multiorgásmica, al poco tiempo se arrimó un muchacho y se paró a mi lado, María me jalo el cabello para que me diera cuenta de que él estaba muy cerca viéndonos y masturbándose a la vez, luego de un rato ella termino retorciéndose de placer y jalando mi cara hacia su vagina.

Después de eso, le quite los zapatos, el pantalón y las pantaletas y yo hice lo mismo, asegure nuestras prendas bajo la cama, le pedí a María que se recostara bien en la cama y subí yo también, le seguí dando lengua y al llegar su segundo orgasmo, me pidió que ya se la metiera, me levante, le desabroche la blusa y el brasier, voltee a ver al muchacho, seguía sobándose el pene, no se movía de ahí, y empecé a jugar con sus enormes pechos chupándolos y masajeándolos arrimándole mi pene a su vagina.

Ella me pedía que ya la penetrara, cuando por fin le alce las piernas hacia mis hombros para penetrarla más profundo, el muchacho se me acerco y me pregunto si podía participar con nosotros, le dije que le preguntara a ella, cuando noto que ya la tenía bien ensartada le pregunto lo mismo, ella entre gemidos le contesto que no y le dijo puedes seguir viendo todo lo que quieras,  pero no venimos a eso, el siguió viéndonos hasta que de repente agarro un papel que traía y se vino en él, nos dio las gracias y se fue, cabe mencionar que la regla principal en ese lugar es, No es No.

Terminamos y nos fuimos al baño a limpiarnos, María se tardó en salir y mientras la esperaba me di cuenta que el animador estaba custodiando la entrada de un pequeño cuarto, me dio curiosidad de ver qué pasaba ahí, le pregunte que era ese cuarto, me dijo es lo mismo que el cuarto oscuro pero más privado, le pregunte se puede pasar, me respondió, es un privado pero pasa, entre y se estaban cogiendo a una chica dos al mismo tiempo, su pareja recostado boca arriba, ella encima de él y otro por detrás penetrándola por su ano, mientras otros más esperaban su turno y dos parejas más de pie estaban observando lo que pasaba.

Me quede un rato muy corto y me salí, pensé que María al salir del baño estaría sola y expuesta, cuando finalmente salió del baño, le conté del cuartito y lo que estaba pasando, me dijo vamos llévame, de nuevo pedí permiso al animador y nos dijo, adelante, solo recuerden la única regla del lugar, No es No, le dije si solo queremos ver, me respondió, lo digo por su pareja si ella quiere puede participar también, pero si no quiere, nadie la puede obligar a nada.

Le di las gracias y entramos los dos, seguían dándole a la chica por los dos lados, todo el tiempo que estuvimos, nunca cambiaron de posición, pero por atrás se turnaban, pasaban uno tras otro, en lo que estuvimos ahí al menos tres diferentes le dieron por el ano.

Había como 3 hombres más formados, María estaba encantada, además de ver como se cogían a la chica, también le gusto estar viendo según me lo conto después, a los que estaban esperando, manipulando sus penes mientras les tocaba su turno y claro no faltó uno que le propuso a María hacerlo con él, pero ella amablemente lo rechazo, le dijo que solo íbamos a ver no a participar, después de un buen rato nos salimos de ahí y nos fuimos a nuestra mesa.

Al regresar a la mesa le pregunte que como se sentía, me dijo muy bien, finalmente pude ver lo que quería, pero también me siento rara, nunca pensé animarme a hacerlo aquí y menos con público viendonos, cuando me pediste hacerlo me dio miedo pero a la vez me sentía muy excitada, fue una sensación diferente mientras nos veían, primero me volteaba para otro lado y esquivaba las miradas por pena.

Después de la primer venida que tuve, también me excito que el muchacho nos estuviera viendo y masturbándose al mismo tiempo, mientras tú me mamabas, casi tenía su pene en mi cara, por eso me volteaba para otro lado, luego en un momento todo cambio incluso sentí ganas de ayudarle, pero pensé que ya no me respetaría y lo mismo me paso en el cuartito privado..

Ver a los hombres tratando de pararse el pene, había uno que se me antojo, no estaba de mal ver, al verlo tocándose el pene, también me dieron ganas de tocárselo y creo lo noto, fue el que me pregunto si podía hacerlo conmigo, la verdad traigo un cumulo de sentimientos encontrados, en mi cabeza pasaban muchas cosas, estaba asombrada de lo fácil que la penetraban por atrás, ver su ano abierto cada que se la sacaban y se la metía otro, ella pidiendo más pensé, que rico lo está gozando la chica.

Al mismo tiempo quería tocar, me imaginaba yo en la cama con todos esos penes esperando cogerme, no me anime a tocarlos porque me daba temor de que quisieran algo más y no me respetaran, yo sé que tú me hubieras dicho que si yo quería estaba bien, pero no estoy lista, ya con haberlo hecho y que me vieran haciéndolo, era bastante por hoy.

Además te voy a contar algo que no te diste cuenta, el muchacho que se masturbo viéndonos, antes me estuvo manoseando, paso cuando estábamos viendo por los agujeros, no te dije nada, desde adentro él estaba sentado en los sillones, saco su mano por un agujero que estaba a la altura de mi vagina estaba tan metida viendo lo que pasaba adentro que yo ni me había percatado que estaba ese agujero.

La primera vez que lo hizo, me sorprendió, me retire y me moví un poco hacia otro agujero, trate de ver quien era y desde dentro me sonrió, luego me di cuenta que nadie se había dado cuenta, ni tú porque estabas muy atento a lo que pasaba adentro, ya había visto esos hoyos en las películas porno y decidí intentarlo, me volví a arrimar y pegue más mi cuerpo.

Me estuvo tocando primero las piernas y luego la vagina,  hasta abrí mis piernas para que me tocara mejor, claro por encima de mi pantalón, intento bajarme el cierre del pantalón pero no lo logro, fue algo nuevo y excitante a la vez, cuando me pediste entrar al cuarto oscuro ya estaba muy caliente, además de la sensación de ver y escuchar y oler de cerca lo que ahí pasaba…

Mientras tú me estuviste tocando, teníamos de frente a quien me estuvo tocando la vagina, por eso cuando se arrimó masturbándose, pensé le voy a devolver el favor, lo voy a ayudar yo también, pero me dio miedo que no me respetara, también cuando nos acostamos en la cama, como no queriendo, el que estaba más cerca de nosotros con su pareja también me agarro las nalgas varias veces.

Le conteste que efectivamente no note la manoseada que le dieron por los agujeros, pero que, si me di cuenta que le estaban agarrando las nalgas, pues al mismo tiempo que yo la estaba penetrando llegue a chocar con la mano del amigo, pero como ella no dijo nada, pues yo tampoco.

Le dije también que no se hubiera reprimido de ayudarles a masturbarse a los 2 chavos, que solo les hubiera dicho que tan solo los quería tocar, pero que no la tocaran, ellos lo hubieran agradecido de seguro.


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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