Relato iniciando en el exhibicionismo y descubiertos por un desconocido

Mi nombre es Daniel tengo 26 años y mi novia Raquel tiene 23 años, tenemos 3 años de relacion y siempre hemos sido abiertos, nos gusta experimentar nuestra sexualidad y siempre nos contamos las fantasías que tenemos.

Hace apenas pocos meses comenzamos a hacer exhibiciomismo, a mi novia eso le comenzó a excita demasiado. Ella es muy bonita, tiene unos senos no tan grandes, es muy delgada y alta más de 1.70, tienen un culo grande y firme, unas piernas largas y muy hermosas, es de cabello corto color castaño, como podrán leer es una mujer muy bella.

Relato iniciando en el exhibicionismo y descubiertos por un desconocidoLa primera vez que hicimos exhibiciomismo, Raquel llevaba una mini vestido que penas le llegaba a media pierna, estábamos en un restaurante ya tarde, mientras comíamos Raquel me provocaba tocándome bajo la mesa, yo no deje pasar mi oportunidad y también comencé a meterle mano, primero le toque su pierna, luego fui subiendo poco a poco hasta llegar a su preciado tosoro, le hice a aun lado si diminuta tanga y le roce sus labio vaginales con mi dedo índice, note que ya estaba mojada, todos en el restaurante comían, sin saber que masturbaba a mi querida novia en medio de todo ese ruido de los comensales al comer.

Raquel ya estaba empapada y muy excitado, decidimos irnos del lugar, en el estacionamiento estaba muy oscuro y en mi coche le volví a meter mano, pero esta vez ella se quito su tanga y luego desabrocho mi pantalón, saco mi verga ya erecta.

Luego de unos minutos se metió mi verga a su boca, ella tenía su culo levantado, como si se lo estuviera ofreciendo a alguien, el lugar estaba totalmente a oscuras y fue fácil saber que el cuidador del estacionamiento ya que traía encendida su linterna. Raquel seguía chupando mi verga.

— Raquel, viene el guardia acomódate en tu asiento

Ella no me hizo caso y siguió en lo suyo, el guardia cada vez estaba más cerca, hasta que los lanzó luz con su linterna y pudo ver perfectamente el culo de Raquel, tocó el vidrio de la ventana, en ese momento Raquel se asusto y tomó su lugar, baje la ventanilla.

— Buenas noches, ustedes no pueden estar haciendo esto aquí — dijo el guardia con una voz malhumorada y a su vez miraba a mi novia de sus piernas hasta sus tetas.
— Lo siento señor, ya nos retiramos — dije al mismo tiempo que encendía mi coche.
— Si quieren seguir en lo que están, por allá esta totalmente solo, ahí nadie los va a molestar — el guardia nos señaló una parte del estacionamiento que estaba detrás del restaurante y estaba más oscuro.
— ¡yo si quiero! — dijo Raquel al escuchar eso
— Y… ¿Usted que quiere a cambio? — pensé que nos pediría dinero
— Nada, solamente diviertanse

Yo me dirigí hasta el lugar y seguimos en lo que estábamos, Raquel de notaba más excitada que antes y se coloco en la misma posición, yo olvidé subir la ventanilla del coche y nos tomó por sorpresa el guardia, esta vez Raquel siguió chupando mi verga y dándole un espectáculo al guardia que no dejaba de verle el culo.

— Olvidé cecirles que hoy cerramos a las 10 y faltan 30 minutos para eso, así que no pierdan tiempo
— Bien — yo le respondí

El guardia aun no se iba y seguía hipnotizado viendo el culo de Raquel.

— Enserio es el culo más rico que haya visto, ya que les estoy dando chance de hacerlo aquí, ¿me dejas tocarle el culo a tu novia?
— ¡No!, mejor nos iremos — dije enojado
— ¡No!, estoy muy caliente Daniel, deja que me lo toque, quiero seguir chupando te la verga y quiero que me la metas, solo deja que me lo toque poquito, ¿si? – me dijo Raquel susurrando en mi oído.
— ¿Entoces ya se van?
— No, agarrele el culo, pero solo poco

Relato iniciando en el exhibicionismo y descubiertos por un desconocidoDe inmediato el guardia metió sus grandes manos por la ventanilla y comenzó a apretarle el culo a mi novia, le tocó la vagina y metió uno de sus dedos, eso lo se porque Raquel lanzó un quegido y comenzó un movimiento de cadera.

Raquel estaba demasiado caliente y quería una verga dentro de ella y no importaba si era la mía o la del guardia. Yo por mi parte también estaba excitado y por alguna razón no me molestaba que ese hombre estuviera tocando el culo de mi novia.

— ¿Quiere chuparlo?
— ¡sí, claro!
— Pues aproveche que esta empinada, abra la puerta para que pueda chuparle el culo agusto — estaba tan caliente que no sabía ni lo que decía

Raquel estaba apunto del orgasmo y al parecer le gustaba estar siendo manoseada por un desconocido y que le chupara su vagina, sentía en mi verga como me la chupaba tan fuerte que también estaba apunto de venirme. Pero yo no quería eso, yo quería meterle mi verga.

— Creo que con eso es suficiente — le dije al guardia
— Fue más que suficiente, los dejo solos, aun tienen 20 minutos para ustedes— en ese momento se fue

— Quiero sentir tu verga en mi vagina, la tengo tan mojada
— Si estas muy mojada— dije mientras tocaba su vagina, luego la tome por su cintura y la subí sobre mi.

Mi verga entraba y salía de Raquel, ella gritaba del placer, no duró mucho cuando se vino en mi verga y yo explote dentro de ella, dejándole todo mi semen dentro.

Mi correo es hawlango13@gmail.com. Aveces tardo en responder!


Imágenes únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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