Ella siempre me había gustado mucho, unos ojos hermosos, unas piernas torneadísimas, un trasero pasadísimo y unas tetas de ensueño, así era Nadia, al ser amiga de Evelin, siempre me rechazaba hasta los buenos días, creo yo por eso de la lealtad de amigas, pero bueno yo no podía evitar fantasear con ella, y pensé que solo quedaría en eso, en fantasía.
Cuando llevaba sus minifaldas con sus medias que excitación, ¡pero me conformaba con verla de lejos! Con imaginarme el día de tenerla conmigo, pero todo cambio una noche mientras trabaja, Evelin me llamó…
E: ¿Hola que haces? ¿Muy ocupado?
O: Estoy aún trabajando, ¡se juntó un poco!
E: ¡Todavía!! Eres un matado, oye cuando acabes porque no me alcanzas en el bar de siempre
O: ¡Ok te veo ahí!
Ya era tradición ir al bar, beber, bailar y terminar cogiendo, de hecho, ya me estaba aburriendo de lo mismo, pero ese día acepté porque quise relajarme de la semana estresante que había tenido.
Ademas Evelyn ya se había relajado y me gustaba como me la chupaba y como me dejaba cogermela por todos lados.
Al llegar al bar, vaya sorpresa que me llevé ya que no solo estaba Evelin, si no que Nadia también, ambas con sus mini vestidos y con ya algunos tragos encima, yo no pude evitar sonreír y comenzar inmediatamente a unirme a su fiesta.
E: Te gusto la sorpresa, jaja!
O: Por dios, que fantastico!
N: Evelyn me convencio, mi marido no esta en casa y quise unirme a su relajamiento.
Bailábamos y reíamos, finalmente se me hacía convivir con Nadia, bailábamos pegaditos, aunque ella mantenía aun distancia, estaba claro que sabía que Evelyn y yo cogíamos, pero aun así era un deleite tenerla cerca.
Ya entrando la madrugada Evelyn y yo comenzamos a besarnos y Nadia solo se dedicaba a observar, yo la miraba y ella con una mirada picara sonreía…
E: ¡Vámonos para mi casa! ahí nos la seguimos!
N: Si vámonos de aquí hay que seguirla en otro lado…
O: ¡ok nenas vámonos yo las sigo!
Llegamos a casa de Evelyn, antes de llegar pasamos por unas cervezas, Eve puso música y ambas se quitaron sus tacones, bailábamos y continuábamos en la fiesta.
E: ¡Voy a ponerme cómoda regreso en unos momentos!
Nadia y yo nos miramos fijamente, hasta que ya no resistí y comencé a besarla, ella al principio trato de rechazarme, pero poco a poco fue accediendo, mis manos comenzaron a acariciar su espalda y sus caderas, ella mordía mis labios, besaba riquísimo, lo que más había deseado se estaba cumpliendo.
N: ¡Nos va a escuchar!
O: ¡No importa!!
N: Pero no le puedo hacer eso a mi amiga!
O: Yo no soy su propiedad y la conoces, sabes que ella no se detendría.
Mis argumentos convencieron a Nadia y se dejo llevar, mis manos acariciaban sus muslos y sus tetas, esa hermosa mujer estaba entregada y yo no podía evitar darme el gusto
En eso Evelyn salió de su cuarto solo con un camisón puesto, nos miró y sonrió, Nadia seguía besándome y yo no podía dejar de ver a Evelyn.
E: ¿interrumpo algo?
N: Nada amiga, ven con nosotros.
De pronto ella se lanzó en medio de los dos, y comenzó a besarnos a ambos, primero a Nadia y luego a mí, mis manos acariciaban las piernas de Eve mientras Nadia besaba su cuello.
E: Sé que querías esto desde hace tiempo, ahora disfruta
N: Claro que disfrutara, ¡sabemos hacer esto muy bien!
O: ¡Esto es un sueño!!!
Me comencé a quitar la ropa mientras ellas se besaban, me senté en el sofá, Nadia se puso frente a mí y Eve comenzó a desvestirla, su hermoso cuerpo estaba quedando al descubierto frente a mí, Eve también se quitó su blusón dejándose en tanga, ambas se agacharon y comenzaron a juguetear con mi pene.
Sus manos acariciaban por encima, Evelyn me quito la trusa y Nadia sonrió al ver mi verga bien parada y lista para ser devorada por ellas.
N: ¡¡Uf!! Eve tenías razón, ¡esta riquísimo lo que tiene aquí!
E: Jajá ya sabes amiguita, ¡siempre elijo lo mejor!
Para mi seria mi primer trio, pero para ellas parecía que era una rutina mensual.
Ambas se lanzaron a chupármela, sus lenguas lamían todo mi pene, Nadia ponía sus labios en mi cabecita mientras Evelyn me lamia mis bolas, estaba en la gloria, Nadia se clavó a mamar solita mientras Evelyn me ponía sus tetas, las mamadas de ella eran deliciosas y me la ponían más y más dura.
Como siempre lo he dicho, ¡que buena suerte tengo!, tener dos hembras por primera vez y a unos meses de casarme eso me hacia sentir todo un macho.
Nos fuimos la Cama ahí me acosté y Evelyn se subió en mi cara y me puso su vagina para que me la comiera, mientras Nadia se subía a mi palo, se dejaba caer suavemente y mi verga durísima entraba en su rica y estrecha vagina.
¡Estaba en la gloria! comenzó a moverse deliciosamente mientras yo me comía la concha de Evelyn, Nadia movía sus caderas tan rico que sentía como mi verga era triturada Evelyn volteaba de vez en cuando para besarse con ella o lamerle las tetas.
E: ¿Te gusta?
O: ¡Dios!! Esto es fenomenal!
N: ¡Que dura esta!!!
Cambiamos de lugar ahora Evelyn cabalgaba y Nadia arriba de mi dejaba que mi lengua jugueteaba su vagina y su ano, la tenia depilada y me encantaba tragar la mezcla de nuestros fluidos, mientras Nadia gemia y le lamia los pezones a su ninfomana amiga.
E: ¡Que rico, uhm, que rico!
N: ¡Así!! ¡Que rico me chupas, ah!!!
¡Ambas gemían y gritaban eso me ponía más y más excitado! Me sentia todo un macho alfa con mis dos perritas encima de mi.
Cambiamos de pose, puse a Nadia en cuatro y comencé a penetrarla y mientras yo la embestía ella devoraba la concha de Evelyn.
O: ¡Nadia, que rico, ah!!
E: Si!! Nadia síguele haz que Oswaldito goce como nunca!
N: Que rica verga!!! Métemela, ah, que rico, ah!! Coges bien rico Oswaldo, ah!
Sus movimientos me excitaban mucho, ella apretaba mi verga deliciosamente, de pronto no pude más y comencé a venirme dentro de ella, ella se movía y gritaba, Evelyn también gritaba de placer, era un orgasmo delicioso, su vagina llena de mi leche, pero aun no terminábamos.
Me acosté en la cama y mientras ellas me hacían un rico oral, yo con mis dedos estimulaba sus anos.
O: Que ricos culos, uhm, agh!!
E: Que buen sabor tiene tu verga uhm!!
N: Ahora entiendo porque estas con el amiga!
Luego de unos minutos mi verga estaba dura otra vez y lista para penetrarle sus anos.
Se pusieron en cuatro y comencé con Evelyn, mi verga poco a poco entraba en su ano mientras con mi dedo seguía estimulando a Nadia, mis movimientos eran toscos, apretaba con fuerza las nalgas de ambas, Evelyn gritaba y Nadia gozaba de lo que pasaba.
Desde la primera vez que penetre analmente a Evelyn me volvi adicto al ano de Evelyn y ahora como no iba a ser feliz si estaba a punto de meterselo a la riquisma Nadia.
E: ¡Ay!!! ¡Que rico, uhm, no pares, ah!!
O: ¡Que culo!!! Evelyn aprietas muy rico!!
N: Yo también la quiero en mi culo, ¡ah!!
Antes de pasar a penetrar a Nadia, mis penetradas hacían que Evelyn casi vomitara, pero eso me excitaba más, ellas se besaban y yo jalándole el cabello a Evelyn, seguía destrozándole el ano.
O: ¡Toma, uhm!! Tómala!
N: ¡Si!! Métesela toda, uhm!
E: ¡Ah, uf, ah!! ¡Me voy a venir, ah!!
De pronto Evelyn comenzó a chorrearse, Nadia se acostó recibiendo el jugo de su amiga en la cara, mientras tanto yo la embestía fuerte para que siguiera disfrutando su orgasmo.
Cambiamos, ahora penetraba a Nadia, se la metía suavemente en su rico anito, acariciaba su espalda y su nalgas, Evelyn la besaba y la empujaba hacia mí, de fantasear con ella ahora estaba dándole por el culo, que dicha tengo, pensaba en mi mente.
N: Que rico, agh, que rico!!
O: Nadia, uhm, soñaba con esto, agh!!
E: M evan a dar celos, uhm!!
Aumenté la velocidad de mis penetraciones, su ano apretaba con fuerza y ella gritando me pedía más y más.
N: ¡Ay!! Métemela, que rico, ah!!!
O: ¡Nadia!!! Aprietas riquísimo, ah!!!
E: Y yo que bebe no te olvides de mii!
O: Para las dos tengo, ¡uhm!!
Empujándome como loco, apretándola de las piernas, nalgas y cabellos embestía a Nadia, quien se movía en círculos gozando mi verga, ¡finamente también comenzó a venirse riquísimo!
Se acostaron una encima de otra y yo comencé a darles verga a ambas, la forma en la que estaban acomodadas me permitía penetrarlas casi al mismo tiempo, estaba en la gloria, me movía acariciando sus ricos cuerpos sudados y llenos de mí, ellas se besaban y gemían, estábamos a punto de llegar los tres.
O: ¡Estoy en el paraíso!
N: ¡Que rico, uhm!!
E: ¡Amor!! ¡Me vengo, ah!! ¡Me vengo!!
N: ¡Papito, yo también me vengo!!!
O: ¡Ahí les va su leche, agh!!!
Los tres nos venimos juntos, ambas recibían mi leche y retorciéndose como gusanos sus fluidos me mojaban toda la verga, el orgasmo fue de los mejores en mi vida.
Nos recostamos en la cama para reposar un poco, la acción no termino ahí, aproveché que fue la única vez que estuve con Nadia así que me la cogí hasta que mi verga no pudo más.
En la mañana me despedí de ellas y me fui a mi casa sonriendo y pensando que lo mejor estaba por venir.
Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…
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