Relato xxx de sexo con una escort el día antes de la boda

Lo que les cuento ahora es algo que un amigo me confesó, algo que nunca pensó que haría aunque lo había fantaseado más de una vez…

Michael camina por las calles de Madrid con gesto dubitativo. Se casará al día siguiente y no sabe cómo manejar la situación. En medio de la oscuridad solo contrarrestada por las farolas, se debate en si casarse o no es la mejor elección. Michael se siente perdido.

Sin percatarse, se adentra en un área que destaca por sus luces de neón. Una mujer alta de cabello oscuro se le acerca con paso seguro. La dama, lleva una falda negra ajustada y una blusa blanca con algunos botones abiertos. El hombre, se relame los labios durante algunos segundos al fijarse en sus pechos y sus labios rojos cual manzana.

—Pareces un sonámbulo caminando desde la distancia guapo —le suelta con una sonrisa —yo puedo ayudar a bajarte esa angustia —añade con coquetería.

Michael se pone alerta. Lo primero que se le ocurre, es que la mujer es una de esas escorts de lujo populares en el área. Se tantea los bolsillos, para ver si lleva su billetera y se pregunta si podrá pagarle.

—No te preocupes por eso mi amor —dice ella al ver su gesto desorientado —solo por hoy, la casa invita.

La chica de ojos tan oscuros como la noche toma su mano y lo lleva hasta un callejón. Pasan una farola y luego llegan hasta una puerta gruesa y de madera. Una vez se adentran, la mujer saca unas llaves e ingresan a la primera habitación. Las paredes son rojas y la cama está perfectamente acomodada, el espacio es reluciente.

—Acuéstate —le pide la mujer al silencioso Michael que siente su cuerpo temblar por la tensión en el ambiente.

La pelinegra, con cuidado y despacio, comienza a desabotonarse la camisa. El hombre la observa embobado y repentinamente hambriento. Lleva un sostén de encaje color carne que apenas logra sostener aquellas dos grandes montañas. Sus senos son enormes, pálidos y jugosos.

Michael se imagina su sabor, en su mente, saborea su textura. La mujer sonríe. Está acostumbrada a que todos se deslumbren con su cuerpo, a que todos la deseen.

Con la misma calma, baja el cierre de su falta y deja que esta caiga en el suelo. No lleva nada debajo y siente una brisa recorriendo su tibio y delicado coño. Está perfectamente depilado y sin pensarlo demasiado, la mujer se chupa dos dedos y luego los pasa por los pliegues de su vagina.

Michael permanece estático. Su miembro esta erecto y siente que este va a explotar. La pelinegra se sube a horcajadas encima de él y junta sus labios.

«Si esta es sin duda una de las mejores escorts Madrid ¡Vaya que es una de las mejores!», piensa el hombre correspondiéndole el beso.

relato infiel con escortLa hembra gime, él en cambio, busca desabrocharle el sostén y cuando lo logra, hunde su rostro en aquellos pechos. Se deleita con el sabor y succiona los pezones castaños como si no hubiese un mañana. Ambos empiezan a sudar, se encuentran excitados y se dejan llevar por lo que reclaman sus cuerpos.

Michael está muy caliente y atrae con fuerza a la mujer obligándola a moverse.

—Me llamo Tatiana —susurra ella en su oreja y luego le da un pequeño mordisco. —Cógeme ahora —le pide cuando siente que Michael le acaricia las nalgas con ansiedad.

Él obedece. La ayuda a levantarse para que él pueda desabrocharse el pantalón. Una vez que lo hace y se baja la ropa interior, Tatiana se relame los labios al ver su gran miembro. Está venoso y de color rojizo.

—Súbete —le pide él con voz ronca tras sentarse.

La mujer lo hace y ambos sienten como se funden él uno con el otro. Ella tan mojada y él tan duro. La noche se hace corta para todo lo que van a hacer y Michael empieza a preguntarse de nuevo si en verdad quiere casarse.

Y hasta aquí la historia erótica que me contó mi amigo en confidencia un día de charla después de haberse tomado unas copas y les quedará la duda de que es lo que realmente pasó luego, ¿se casó o no se casó?. Pues la respuesta es que sí, se casó, ya han pasado 2 años, pero ¿saben también lo que hizo Michael?.

Le gustó tanto la experiencia vivida con esa escort de lujo que no pudo resistirse al cabo de unos meses a revivir esa experiencia de nuevo, y un día por el centro de Madrid contactó con la misma escort, eso sí, fue la última vez con ella, pero no la última vez que llamaría a escorts de lujo para disfrutar de lindos ratos de sexo dando rienda suelta a todas sus fantasías sexuales.


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

En vivo ahora

Deja un comentario

esposasymaridos