Relato xxx real con una mujer de una tienda cercana a mi trabajo

Buenas a todos este es mi primer relato, espero que les haga disfrutar igual o mas que a mi cuando viví esta situación.

Soy un chico de 26 años cabello fino y negro ojos castaños, no me suele salir barba como a «los hombres de verdad» si no mas bien una barba tipo la de dartañan y los tres mosqueteros jaja.

Dicho lo cual suelo ser tímido y me pongo algo «nerviosete» con las mujeres todo sea dicho por eso, lo que me ocurrió lo siguiente que les voy a contar fue inolvidable.

Trabajo en un museo de guarda de seguridad y paso todos lo días por una tienda de comida rápida para comer mientras hago los turnos, allí es donde conocí hace unos años a la protagonista de nuestra historia (la llamaremos Ana), una mujer bajita de unos 33 años (yo tenia 24 por el entonces) rubia, algo gordita pero no mucho, lo justo para tener unas curvas de infarto y que le quede genial cualquier vestido, es una chica dura, no se deja mangonear por ningún cliente y dice las cosas muy claras, bajita pero matona jaja.

Supongo que es algo que me atrajo de ella a parte de su edad, las «maduritas» o «milf» como dicen por estos lares, siempre me han atraído más, no sé, muy bien por que, me gusta que sepan lo que quieren, que no sean tan superficiales como las chicas jóvenes y que no se anden por las ramas con cosas infantiles.

Aparte de buen físico es una mujer culta y algo que nos unía era la pasión por la mitología griega y nos hacia hablar durante horas aun ella estando trabajando, yo me empecé a interesar por ella, pero sinceramente pensaba que en la vida se fijaría en mi, no es que sea feo, tampoco guapo, soy de ese montón el cual me confunden por que les recuerdo a x o tal persona, quizás tengo una cara con unos rasgos muy familiares o quizás sea pura estadística por trabajar cara al publico…

La cuestión y siento irme por las ramas, es que al cabo del tiempo entre broma y broma y picandola de vez en cuando con la broma de hacerle un masaje (sí lo sé, suena a cliché total pero fue así) le decía de darle un masaje en el museo cuando cerrara, solo para clientes vip y ella era la unica vip y entre broma y broma un día aceptó, dejándome a mi «nerviosito» perdido jajaja.

Sinceramente nunca pensé que aceptara, pero así fue y un día al cerrar el museo, llegó con su perrete a mi puerta, le abrí, y allí estaba ella, una camiseta de tirante finos negra (le encanta el negro), una falda negra con bordes que bailaba al son de sus piernas cuando se movía, unos tacones y un rostro entre nerviosismo y algo de chulería para fingir que no se moría por mis huesos al igual que yo por los suyos jajaja.

Un ego mutuo que desapareció rápido al ella entrar y cerrar la puerta tras de sí.

En ese momento sin mediar palabra y estando todo a oscuras, no sé muy bien por que, pues me temblaba todo el cuerpo, pero las ganitas que le tenía de todos esos meses detrás de ella tomaron el control y se abalanzó abrazándola por detrás juntandome con ella con fuerza y besandole el cuello.

Mientras mis manos traviesas recorrian esas curvas que me vuelven loco, mientras sus manos intentaban seguir a las mías sin mucho éxito, era un manojo de nervios y ansias por comérmela a besitos.

Ella entonces se dio la vuelta y comencé a besarle los labios, suaves y ardientes, sentí que le costaba llegar a mi y como se ponia de puntitas para estar a mi misma altura, momento en que aproveché para agarrar ese culazo que tiene que sinceramente me deja sin aliento, ayudandola asi ha llegar a mis labios y poder disfrutar de cada beso y cada roce de su lengua con la mía.

No sé muy bien por qué, ni en que momento, le pregunté si podía bajarme los pantalones para estar mas cómodo jajaja cosa que era cierta pues con ella «mi amiguito» se ponía algo mas que duro, parecía que quería escapar de ahí, momento en el que ella aprovechó para quitarme los boxer y empezar a masturbarme mientras nos comíamos los labios a besos.

En un momento ella estaba de agachada de cuclillas jugando con su boca y mi «amiguito» de una manera que nunca lo habian hecho la verdad, me suele doler cuando me hacen felaciones pero ella lo hacia perfecto, pasaba su lengua de arriba a abajo lubricando cada cm de mi «amiguito» haciendo incapie en la punta mientras con su dos manos una agarraba el tronco y la otra acariciaba la parte de abajo cosa que me vuelve loco…

En un momento se la metio entera en la boca y empezó a masturbarme de una manera increible mientras yo agarraba de su pelo para intentar llegar a lo mas hondo de su garganta, me lo pedía el cuerpo, momento en el que no pude mas y llegue al clímax, llenandole todos los labios y la cara con mi esencia mientras me temblaban las piernas, siguió masturbandome con esa boquita tan rica que tiene hasta dejarlo todo bien limpio y cuando terminó le dije que esto no podia quedar así.

cunilingun a compañera de trabajoEn ese momento aproveché para llevarla a una cama que había en el museo, la eché sobre ella y empecé a comerle los labios con todas mis fuerzas mientras mis manos intentaban quitarle la ropa, digo intentaba por que le gustaba resistirse un poquito y que me lo ganara intentando apartarme las manos sin mucho exito jaja y en el momento en el que todo su cuerpo estaba completamente desnudo y liberado empece a hacer un caminito de besos por su cuello, sus pechos haciendo hincapié en sus pezones, jugando con ellos, jugando con mi lengua por todos ellos en especial sus pezones…

Mientras con la otra mano agarraba con fuerza su otro pecho, no quería dejarme nada jaja y cuando estaba mucho tiempo en uno le pegaba mordisquitos en un pezon y pasaba al otro pecho que no tuviera envidia.

Luego seguí bajando por su barriguita, mas abajo hasta llegar a su amiguita y cuando ella sintió mi respiración encima de los labios de «su amiguita» su cadera hizo un movimiento involuntario acercandose a mi boca momento en el que mi boca pegó un salto hacia sus piernas y seguí besandole la rodilla hacia arriba (fui algo malo) sentía como deseaba que me dejara de rodeos, hasta el momento que llegué a su amiguita y no pude mas, le di un beso en sus labios con todas mis fuerzas, meses jugando con ella para llegar a ese punto.

Estaba completamente húmeda, sentía como palpitaban los labios de su amiguita en los mios, pase mi lengua de arriba abajo saboreando lo rica que estaba varias veces y entonces empecé a masturbarla con mis manos, mientras con mi lengua jugaba con su pepita, fue increíble, parecía que estábamos compenetrados al 100%.

Me agarró del pelo con fuerza y mientras la masturbaba ella movia la cadera mas y mas rápido hasta que llegó al climax, momento en el que me empujó la cabeza con fuerza contra su amiguita para sentir mis labios dentro de ella.

Yo no podía meter mis dedos mas adentro, sentí como me los atenazó cerrando sus piernas y dejándome enganchado, fue increíble pero yo tenia mucha energía y seguí masturbándola hasta que llegó al climax una vez mas.

Tenía mi barba de dartañan completamente mojada por su esencia, que estaba riquisima todo sea dicho, ella no dejaba de gritar joder joder joder jajaja lo que hace que me pusiera mas y mas y me dieran ganas de hacerla disfrutar al máximo, se lo merecía y ya llegó una ultima vez y me pidió que parara para descansar un poco, momento en el que me puse a su lado para dejarla respirar y con mi mano seguí masajeandole su amiguita para que se calmara poco a poco a la par que le robaba todos los besos de la boca o sus pechos…

Y hasta aquí el primer encuentro que tuve con ella, espero que lo hayáis disfrutado siento si se ha hecho largo, si hay muchas faltas de ortografía etc, intentare mejorar y si quereis que os cuente la siguiente vez que nos vimos comentar. Un saludo, os leo en los comentarios. Firmado José David.


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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