Relato de sexo con el jardinero y mi vecino el mismo día

Esta vez toca relato sexo con el jardinero de esta esposa muy puta. Les cuento como siguió la historia después de hacer de puta con el plomero que pueden leer aquí, si aún no leyeron ese primer relato.

Una hora más tarde el sobrino del jardinero llegó y comenzó por la parte de enfrente. Se veía tan sexy sudando. Esperé a que terminara para pasarlo al patio, el comenzó a hacer su trabajo y yo comenzé a poner cosas en su lugar. Casualmente me mojé la blusa que traía puesta y se notaban mis pechos ya que tampoco traía bra.

relato sexo con el jardinero Hize como que no me di cuenta de la transparencia y pasaba enfrente de él para que me viera. El seguía trabajando y yo entraba y salia de la casa haciendo que me viera las tetas y el culo cuando me agachaba por algo. Después de un rato así fui a sacar ropa de la lavadora para tenderla y cuando ya casi acababa escuché que apagó la podadora… y unas pisadas. Me desabotoné dos botones de la blusa y me empiné en la lavadora para sacar las últimas prendas que quedaban dentro.

Relato sexo con el jardinero

Cuando me enderezé lo tenia detrás de mi, pegó su cuerpo al mio. Me sujetó de las caderas pegando mi culo a su verga que se sentía durisima, aún con las capas de ropa que teniamos. Me dijo al oído: has estado provocandome todo este rato he!. Sus manos subieron a mis pechos, los estrujó y tiró de la blusa y esta se abrió con facilidad.

Con una mano manoseaba mis pechos y la otra la bajó hacia debajo de la falda para meterme los dejos. Mordió el lóbulo de mi oreja y me dijo voy a darte lo que quieres puta. No dije nada, solo asentí con la cabeza, la giré levemente y me hundí en sus labios mientras me dejaba hacer. Abrí más las piernas para que sus dedos entraran más profundo en mi panocha y restregarle más el culo en la verga.

Él pellizcaba mis pezones y yo gemia en sus labios, después me soltó bajo sus pantalones, me incó y me metió su verga en la boca. Yo iba a hacerlo con gusto pero él quería el control. Sujetó mi cabeza y movía sus caderas metiéndome toda su verga hasta la garganta. Me dieron muchas arcadas y ahora era él el que gemía. Nuevamente me levantó, me llevó y me recargó en una árbol. Luego me levantó la falda, me dio una nalgada, me metió los dedos en la pepa nuevamente comprobando lo empapada que estaba. Yo estaba mojadisima, que él me tomara de esa manera respondiendo a mis provocaciones me había exitado mucho.

Arqueé mi espalda esperando su entrada, no me hizo sufrir, me la ensartó toda. Yo me agarraba fuerte del árbol mientras el me cogía fuertemente y me nalgeaba dejándome la manos marcadas. Yo estaba gritando de placer, me ponía más cachonda pensar que alguien más me escuchaba.

Esperó a que mi cuerpo explotara en un orgasmo y salió de mí, me volvió a incar y me metió la verga en la boca nuevamente. Metió sus manos entre mi cabello sujetando muy bien mi cabeza. Separó un poco más las piernas y me empezó a coger la boca lo más rápido que podía hasta que sentí que su leche caliente inundaba mi boca. Me la comí toda, me sentía exhausta y me dolían los cachetes. Me cargó y me llevó a dentro de la casa, me recostó en el sillón y me dijo que ya se iba, y como el anterior tampoco me dejó pagarle.

Solo volvió a nalgearme antes de irse, me dormí un rato en el sofá. Al despertar me bañé, me puse un vestido corto para ir de compras, pero antes quería guardar en la alacena unas cosas que había comprado un día antes. Tuve que subirme a una silla y luego a la barrita para acomodar las cosas.

Relato de sexo con mi vecino

Estaba en eso cuando escucho que tocan mi puerta, era mi vecino preguntando si podía entrar. Le dije que si, definitivamente era mi día. Hace tiempo que quería una oportunidad con el vecino y al parecer la iba a tener, entró y me vio de espaldas. Fingí estirarme por algo antes de voltear a verlo para que se me levantara más la falda y me viera las nalgas.

Volteé y le pregunté que para qué era buena, se quedó callado pensando que responder. Traía una taza en la mano, y me dijo que si tenía un poco de azúcar. Le dije claro que sí y volví a voltearme a «buscar» el azúcar. Sabía que no estaba allí pero quería que me viera nuevamente. Fingí buscarla un poco mientras le decía «creía que tu no tomabas café» y me contestó que no era para él si no para su novia que estaba en su casa.

La ventana de su cocina estaba frente a la mía, me emocionó pensar que si pasaba algo su novia pudiera vernos por la ventana. Bajé de la barra y le dije que el azúcar estaba abajo. Cuando bajé de la silla pasé cerca de él para que mi mano le rozara la verga accidentalmente y fui a por la azúcar y nuevamente me empiné. Lo escuché acercarse un poco pero se detuvo como arrepintiendose, pero sin darse cuenta se acorraló recargandose en la barra desayunadora y conmigo enfrente de él. Le vacié azúcar en la taza y me dio las gracias, pero estaba acorralado, no sabia como irse. Así que tomé la taza de azúcar, la puse por un lado y me le lanzé a la boca a besarlo, no dudó en responder mis besos y me tomó en sus brazos recorriendome todo el cuerpo.

relato sexo con el jardineroMis manos viajaron rápido a su pantalón para desabrocharlo, mientras sus manos me subían el vestido, hasta quitarmelo, se bajó los pantalones, me recostó en la barra, me abrió las piernas, me empezó a besar la pepa, me la mojó toda con su saliva, empujaba su lengua hacia mi panocha, mientras estiraba sus manos para apretarme los pechos. Me estaba volviendo loca su lengua, yo quería más, lo jalé hacia mi, puso la punta de su verga en mi pepa y la introdujo lentamente, y con movimientos suaves y despacio me metía y me sacaba la verga mientras me besaba.

Después aumentó su ritmo, y luego lo hacía despacio de nuevo y rápido otra vez. Me encantaba, yo gemía, y él me callaba con besos, pero yo gemia cada vez más, quería que me escucharan,. El solo reía, y me decía, se lo que haces, yo solo reía, se salió de mi, me bajó me voltió y me empinó.

Me la metió por el culo

Me la volvió a meter mientras me abría el culo con los dedos y me decía quieres que te escuche verdad, te exita que nos vea? Pues ahorita te voy a hacer gritar, y si, más me ensartó la verga en el culo, me dolió y grité muy fuerte, pero rápidamente comenzó a bombear su verga dentro de mi y el dolor se fue.

Empezé a sentir rico como su verga me rompía el culo, me sujetaba fuerte de las caderas y hundía su verga en mi lo más que podía. Logré tener un orgasmo con su verga en el culo y sus dedos en mi clitoris. Yo no dejaba de gemir y él también comenzó a hacerlo, de pronto sentí su leche inundar mi culo y sus manos se aferraron a mis caderas hasta que terminó de aventarmelos todos. Nos repusimos, tomó la taza, me dio un beso y me dijo que volvería pronto y se marchó.

Tuve que volver a bañarme pero no me importaba. Salí a hacer mis compras, escogí unas prendas rápidamente porque la tienda estaba por cerrar, ya toda la gente estaba en la caja y yo apenas me iba a probar la ropa. En el probador había un chico a cargo, revisó las prendas, entre ellas una tanga la cual me dijo que no se podían probar, pero que a mí me dejaría pobarmela. Me entregó un número y me dijo que pasara, la pepa me volvió a palpitar…


Relato sexo con el jardinero y mi vecino enviado por anónima «esposa muy puta»
Imágenes de caracter ilustrativo nada más para relato sexo con el jardinero.

 

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