Historia erótica real del segundo encuentro con mi amante y con sexo anal

Para finales de febrero se dio la oportunidad de nuestro segundo y tan esperado y deseado encuentro, estaba de viaje fuera de la capital, salí el domingo con regreso al sábado siguiente, fueron 4 días intenso de trabajo ya que quería adelantar 1 para poder estar con ella toda la noche del viernes y así lo logre, durante la semana hablamos y le hice en varias ocasiones una petición especial que entre conversaciones le comente que quería experimentar, pero no me respondió de inmediato, regrese el viernes pasada las 3 p.m, me encontré con ella en el aeropuerto, hablamos un rato y le dije que había pensado sobre mi petición que en la noche me comería su culo a lo que ella me respondió:

Ella: Sí, te lo puedes comer todo todito, ese culito es para ti solito, te lo he estado preparando durante el día, te puedes comer todo lo que quiera, soy toda tuya toda la noche.

Yo: que rico mi cielo, no te dejare dormir.

Ella: eso espero, vamos a ver quién aguanta toda la noche, eres el primero al que le voy a dar mi culito, espero que lo disfrute mucho, así como yo estoy ahorita, toda mojadita por tu culpa.

Yo me quede sin palabras cuando me dijo eso, me sonroje un poco y me pidió que me fuera al hotel y que la espere que al salir del trabajo llegaría, yo tendría que esperar unas 2 horas, así que di unas vueltas.

Entré a una sexshop, compré unos condones y lubricante para el sexo anal y un regalo especial para ella, una ropa interior muy muy sexy, unas tanguitas que dejaban prácticamente el culo al aire con un triangulito que apenas tapaba su vagina y el sostén talla 38 que eran de 2 triangulitos que hacen el intento de tapar los pezones, ella tenía unos pezones normales pero una areola bien grande.

Pasé por una farmacia y compre la pastillita azul, ya que la noche va a ser larga y una ayuda no estaría de más, me fui al hotel, me duché y me puse solo el jean sin ponerme ropa interior, una pequeña sorpresa que con gusto recibió, arregle la cama con sus regalitos bien puestos, la ropa y unos dulces y chocolates.

Ella llegó pasadas las 6 p.m., me enteré que llego cuando me avisaron de recepción, así que rápidamente me tome una pastilla para que empezara su efecto, entro con una pizza, la recibí con un profundo beso y luego de poner la pizza en un mesita vio sus regalos en la cama y me dice:

Ella: Eso es para mí, que lindo y sabroso mi amor, pero creo que eso es muy pequeño para mí y ella se da una vuelta mostrándome su cuerpo

Yo: nooooo vale, ve y date un baño para que te lo pruebes

Ella: y por qué no te bañas conmigo, compláceme y me empieza  a jalar de un brazo

Yo: ya me bañe y tengo rato esperándote, tu estas llegando del trabajo y que más relajante que un buen baño

Así que agarro su regalo un poco molesta y se fue al baño como niña regañada  y mientras se duchaba le empecé a hablar para hacer tiempo que la pastilla surta efecto

Yo: y como te termino de ir hoy?

Ella: bien, anda vente no seas malo, báñate conmigo, no me gusta bañarme sola.

Yo haciendo algo de tiempo: y como haces cuando yo no estoy, jejeje, no te preocupes tenemos toda la noche para bañarnos muchas veces.

Ella: toda la noche? Acaso no me dejaras dormir.

Yo: te dije que no te dejare dormir, y tú me dijiste eso espero y quien aguantara, o se te olvido?

Ella: si es verdad, fue un decir, pero si no me quieres dejar dormir está bien pero creo que mi conchita no aguante tanto tu verga.

Yo: no te preocupes, vas a tener ayuda.

En cuanto dije eso, oí cuando abrió la cortina del baño y grita:

Ella: QUE COÑO DICES? COMO QUE AYUDA?

Yo: no te asustes amor, la ayuda que vas a tener es la de tu culito, o también se te olvido, si es que quieres y aguanta.

Ella: ah eh si tienes razón, perdóname por haberte gritado, pensé en otra cosa

Así que seguimos hablando de otras cosas y cuando salió con el regalito puesto, se le veía bien, muy sexy, se sentó al borde de la cama y me pido que me pusiera de frente, para su asombro vio mi bulto en el pantalón, empezó a desabrochármelo y para su sorpresa salió mi verga sin necesidad de quitarme todo el pantalón, se asombró de lo grande que lo tenía, así que ella empezó a jugar con sus manos y tetas y con su lengua como con la boca, al cabo de un rato me pide que me acueste.

Así que empezó la acción, varias veces el 69, luego yo se lo chupaba solamente, luego ella a mí, la penetraba vaginalmente, fue intenso y desenfrenado hasta que llegue, sin antes que ella llegara en varias ocasiones, se levanto fue al baño a limpiarse un poco y regreso a mi lado, empezó a jugar con mi verga que aún estaba rígida, agarro el lubricante, me lo enseña y me dice con una voz algo asustada pero ansiosa:

Ella: Todavía lo tienes durito, te quieres comer mi culito ahora o después?

Yo ansioso: Cuando tú estés lista, pero si es ahora mejor, tú decides cuando lo quieres y como

Así que coloco una buena cantidad en mi pene y ella en su culo, se puso de espalda a mí y coloco la cabeza de mi verga en su agujero aun virgen y poco a poco se lo fue introduciendo, entre la sensación y el deseo de comérmelo, le pregunte, no me pondrás el condón? Y ella: no para que lo necesitamos, comete así mi culito, así que continuo, daba unos brincos mientras se lo penetraba, después de varios intentos esa cabeza termino de entrar, sentía las palpitaciones de ese culito, así que le pregunte:

Te está gustando que de té por tu culito?? Y ella me dice, sí, me duele un poco pero deseo esa verga dentro de mi culo y sin avisarme y antes que termine de decir culo se lo mete por completo, da un gran UUUUUHHHHHHH y me dice:

Que grande lo tienes, me duele mucho ASI QUE NO TE MUEVAS POR QUE ME LO SACO Y NO TE LO VOY A VOLVERE A DAR.

sexo anal con la amanteCon esa firmeza que me lo dijo le hice caso y me dedique a sentir completamente todas sus palpitaciones y como su recién perforado culito se abre y cierra, aproveche de masajear sus tetas y clítoris y así me podía mover un poquito, luego de unos minutos empieza a moverse poco a poco hasta que ella va incrementando  la velocidad, fue increíble y para cuanto estaba llegando se lo metió todo, le llene ese culo de mi semen y ella volvió a gritar de placer, sin sacárselo se recostó hacia adelante para recuperar algo de fuerza, al cabo de un rato se levantó y se fue al baño a lavarse su recién reventado y estrenado culo, regreso quejándose un poco que le dolía pero que lo había disfrutado mucho, a pesar de ser su primera vez.

Nos fuimos a la mesita a comer, ambos aun desnudos y todavía excitado, me senté y ella trato de sentarse encima de mí, pero como mi verga estaba todavía dura le molestaba ya que no sabía dónde ponerla, así que lo lubrico y se lo metió en su culo, esta vez entro más fácil, se quejó un poco pero paso a ser placentero casi de inmediato.

Estuvimos jugando un rato y sin darnos cuenta ya estábamos en el piso ella en cuatro y yo reventándole de nuevo el culo, pero con más intensidad que antes, ya que yo tenía el control, ella se quejaba pero me pedía que siguiera que no parara, que le volviera a llenar su culo de semen y así fue, después de un rato ese culo recibió mi néctar, se estaba saliendo ya que el anterior no había salido por completo, ella ya agotada se lo saca y tira en piso, cosa que no me gusto, me pareció muy humillante, así que la cargue y nos fuimos a la cama yo detrás de ella.

Pasé mis brazos y quedaron tocando sus tetas, nos quedamos por un buen rato así, luego nos fuimos a la ducha, la misma tenía una bañera, la llenamos se metió ella primero y luego yo, ella me pido que me recostara a ella, sus tetas tocaban mi espalda y con la mano empezó a masturbarme hasta que me hizo llegar nuevamente.

En la bañera durante la masturbación, estuvimos hablando y lo más importante fue:

Ella: te gusto mi culito, me lo reventaste muy duro, si eres malo, aun me duele mucho.

Yo: si me gustó mucho, perdóname lo de tu culito, pero me volvió loco tenerte en cuatro, tengo una semana imaginándote así, además es nuestra primara vez, nunca me he comido un culo y contigo he tenido todo tipo de nuevas experiencias.

Ella: si lo se, igual yo, me gusta mucho estar contigo, lo que me falta es comerme tu lechita, veré cuando lo hago y quien quita podría ser hoy.

Antes semejante comentario y deseo me hizo ponerme más excitado.

Yo: espero que esa experiencia te guste y que sea pronto, ya que todo lo que hemos hecho ha sido fantástico, tú me haces llegar muchas veces, me excito mucho con solo pensar en ti y más si nos vamos a encontrar, me vuelves muy loco con solo pensar que vamos a estar juntos.

Ella: a mí también me gusta mucho estar contigo, espero que se sigan repitiendo y que aguante has tenido esta noche, me impresionas que aún lo tengas duro.

Yo: es la noche de las ayudas, tú recibiste la ayuda de tu culo y yo me tome un viagra, para tenerte toda la noche.

Ella: con razón, sé que aguantas y me lo demostraste la primera vez, ya estaba pensando que esto es mucho para mí y eso que ya probaste mi culo dos veces, mi conchita y ahora te masturbo, todavía tienes para un rato largo, lo único que si es verdad es que tienes mucha leche ya que el viagra no hace eso.

Al salir del baño, nuevamente desnudos, ya casi las 10 de la noches, decidimos comer, llamamos a ver si podrían calentarnos la pizza y traernos algo de hielo (para el refresco, no para su culito, mal pensados) y así fue, nos hicieron ambos favores, luego de comer nos fuimos a la cama, pusimos una película y nos quedamos dormidos.

Casi 1 de la mañana, ella empezó a chupármelo, yo entre dormido y despierto la oigo que me dice:

Papito, quédate tranquilo, voy a sacar toda la lechita que te queda, te voy a enviar a tu casa sequito, recién ordeñado, deseo mucho probarlo después que te lo dije y por todo lo que hemos hecho, porque demorar probarlo.

Así que terminé de despertarme y me relajé para disfrutar de ese momento, jugaba con su boca, sus tetas, manos, lengua y como a los 10 minutos se hincho al punto de explotar y ella me dice:

Quiero que llegues en mi boca, lo quiero todo en mi boca, y así fue, toda esa carga la recibió sin dejar caer ninguna gota y por ser su primera vez le costó un poco tragársela aparte de ser mucha, pero al final me dice:

Ella: no sé si me gusto, es una sensación algo diferente, es algo salado, no es lo que pensé, tú te comes la mía con un gusto, pensé que sería algo igual.

Yo: no sé qué decirte, tu jugos me vuelven loco, podemos averiguar para saber más, es tu primera vez en esto, pero lo volverías hacer?

Ella: no sé, no sé, quizás.

Yo para que ella piense en otra cosa: y tu culito, me lo volverías a dar, ya sé que me lo diste dos veces, pero lo volverías hacer.

Ella: claro que sí, pero primero te tienes que comer mi conchita, toda completa, el culo es de último y te prometo que te lo daré siempre que nos veamos, lo de ahorita lo pensare de nuevo, pero no me presiones, sé que te gusta mucho que ambos tengamos nuevas experiencias, me puedes pedirme el culo todas las veces que quieras, pero esto lo hare cuando lo desee y me siente lista, no fue lo que me imaginé.

Yo: está bien mi amor, lo que tú digas, no hay por qué presionarte, esta relación es para relajarnos, escapar de todo lo demás y disfrutar juntos de todo lo que podamos.

Ella: si tienes razón, vamos a descansar un poco quieres.

Yo: no quisiera pero veo que esta algo cansada.

Ya en la mañana como a las 7, cuando me despierto ya estaba despierta, esperándome cuando abriera los ojos y me dice:

Ella: antes de irnos quieres me cojas, una buena cogida para recordarte el fin de semana y lo que fue esta noche

Yo: si eso quieres, ponte boca arriba.

Y así fue, la puse boca arriba, estaba bien húmeda y mi verga ya parada entro en su vagina con toda facilidad, le subí un poco las piernas y la penetración fue aún más profunda a lo que ella se quejó y me dice: “que grande lo tienes mi amor, dame más reviéntamela” y entre quejidos de dolor y placer, llegamos intensamente, ella tratando de recuperarse me dice:

Aun tienes lechita que dar, te dije que te enviaría seco y si me tengo que ir a casa de mi amiga por que no puedo caminar me iré, así que lo último que tienes lo quiero en mi culo, ya me partiste mi conchita ahora le toca mi culo, perdón ya es tuyo y termino con una sonrisa algo picara.

Así que se puso en cuatro, se unto lubricante y me dijo, soy toda tuya, párteme el culo, déjame sin caminar papito y sin pensarlo dos veces, le embestí como un loco esa verga entro es su culo como si nada, estaba muy dilatado, al cabo de unos 10 o 15 minutos o mas no sé, perdí la noción del tiempo, le revente el culo con mi leche y lo que escuche durante esa descarga fue un grito de placer “lo quiero todo, dámelo todo, lléname ese culito de leche”.

Ya al terminar y con la cama y nosotros llenos de leche por todos lados, ella choreando por ambos agujeros y yo goteando, ambos sudados, nos fuimos a ducharnos por un buen rato, le acaricies sus huequitos y me dijo:

Ella: Me gustó mucho este momento, no es que el de anoche fuera malo, pero este no se fue algo mágico, diferente, no sé cómo explicarte.

Yo: A mí también me gusto, a decir verdad me gusto todo, la sorpresa de media noche, tu culito o como dices tú ahora mi culito, tu conchita que desde un principio me gusta, es más toda tu.

Ella se sonríe me termina de enjabonar y para culminar se agacha y empieza a chupármelo y me dice “voy a revisar si queda algo” y así fue quedo algo y cuando estaba a punto me dice “acabaras en mis tetas, no en mi boca y así si te vas bien sequito” y se lo termine de echar en sus tetas, no sé si de verdad era todo o me quedaba algo.

La ayude a enjabonarse y salimos de la ducha, nos vestimos para salir del hotel, desayunamos cerca del hotel y durante el desayuna me dice:

Ella: me gustó mucho esta salida, toda la noche para mi solita, no dos o tres horas, toda la noche, hicimos muchas cosas, pero me duele mucho mi culito y más cuando estoy caminando, maluco.

Yo: perdóname amor, pero tú me lo pediste

Ella, si pero me hubieras tratado con más cariño

Yo: si fue con cariño, si hubiera sido al contrario estarías tirada todavía en la cama, quejándote de dolor, jejejeje.

Se queda pensando en lo que dije y me dice

Ella: tienes razón, ambos lo deseábamos me duele solo porque era virgen, pero para la próxima no me debería doler, además no sé cuántas veces te lo comiste, pero la de esta mañana no me dolió mucho como las de anoche.

Yo: lo que te faltaría en que te compre unos jugueticos, así cuando estés en tu casa solita te lo pones en mi culito, recuerda que ya no es tuyo, y se va dilatando poco a poco, te parece?

Ella: no sé qué decirte, nunca he tenido algo de eso, me gusta más natural, pero quien sabe, ya he hecho cosas diferentes contigo y no han sido todas malas, porque no probarlo también.

Yo: ok, es algo tarde, me tengo que ir, vamos a ver cuándo nos escapamos para ir a la tienda, ver los juguetes y luego irnos al hotel a probarlos, te parece, es más voy a buscar unas películas y te las daré en las mañanas para que las veas en cuanto puedas, quieres.

Ella: si me parece una buena idea, pero más me gustaría ver las películas contigo, jijiji.

Yo: a mí también, pero sabes que pasaría luego verdad

Ella: si se y mucho, por eso te lo digo y tu culito lo dice a gritos, con una sonrisa de picara.

Terminamos de comer, ella se fue a casa de su amiga ya que de verdad le costaba caminar un poco y su marido se daría cuenta que le han partido el culo y no fue él exactamente y yo bajé a mi casa como si estuviese llegando de viaje, como si nada hubiese pasado la noche anterior.


Imágen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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