Relato xxx de sexo con mi tía Violeta en cama de mi tío

Después del rico trío que tuve con Evelyn y Nayeli terminó el 2012, un año donde decían que el mundo se acabaría y yo gocé de lo lindo.

En febrero de ese año me comprometi con mi esposa y según yo iba a cambiar, mi esposa no es por antojarselas pero está buenisima, está piernuda, nalgona, tetas medianas, ojos claros, labios gruesos, todo un manjar, pero ni aun con lo que tengo en casa me detengo en el sexo.

Fue en enero del 2013 que me escribí con Violeta, mi tía que me cogió después de una fiesta y ella y yo seguimos comunicándonos y planeando un futuro encuentro.

Finalmente un 7 enero del 2013 aun recuerdo la fecha, aproveche que mi tío vino a ver a mi abuela, ellos vivían en Atizapan, así que pedí permiso para salir temprano de trabajar y me embarqué en el viaje a casa de mi tia.

Yo sabía que Violeta estaría sola ya que mis primos estarían en casa de mi abuela, compré unas cervezas y condones, sabía que esa noche sería fenomenal.

Despues de mi travesia llegue a las 6 de la tarde a su casa, al tocar ella abrio y se veia riquisma con un vestido negro que le llegaba a los muslos, esos carnosos muslos que siempre me habian encanatdo, un escote dejando ver su ricas tetas y una sonrisa de oreja a oreja.

V: ¡Hola! Finalmente llegaste hijo!

O: Claro, pase por esto primero.

V: !Que bien, ya tenía sed, jaja!

Me invitó a su sala, ahí puso música y abrimos una cerveza, comenzamos primero a platicar, yo no dejaba de ver ese rico par de piernas que sin medias se veían aun mejor.

Ella no paraba de hablar y de tomar, me contaba de sus problemas con mi tío, que ella ya no iba a aguantar más, que sus hijos, que nada le salía bien, yo me acerque a ella y puse una mano en su rica pierna y acariciándola le daba ánimos.

O: Ponte una música para bailar, eso te animara.

V: Se ve que me conoces, me encanta bailar.

Puso cumbia y comenzamos a bailar, ella sonriendo marcaba más sus movimientos de cadera haciendo gestos incitantes al dar vueltas, cada que podía yo le daba uno que otro arrimo o tocaba sus nalgas.

O: Así tía, que rico bailas, !!jaja!

V: ¡Respetame! Jaja, como me muevo rico?

O: Pues si te mueves !jaja!

V: ¡Cabrón! ¿A eso viniste verdad? !Jaja!

Violeta no era estúpida, sabía que solo fui para cogerla y ella no tenía desagrado de la idea ya que con unas cervezas mas ella se puso mas cariñosa.

Se sentaba en mis piernas doblando las suyas dejándome tocarlas todas, le besaba su cuello y de vez en cuando un beso de piquito.

Puso música de reggaeton y vaya momento, ella bailaba moviendo sus nalgas bien rico, yo no dejaba de mirar como su vestido entallado subía a casi sus nalgas.

V: ¿Que? ¿Te gusta como bailo?

O: ¡Que rico te mueves, me encanta mirarte!

V: ¿Te has masturbado pensando en mí?

O: ¡Eres a quien más puñetas le he dedicado!

Ella se acerco a mi y me tomo de las manos y me levanto, comenzó a moverse muy rico rozando mis piernas con las suyas, se dio vuelta y me dejo “perrearla” yo la tenía durísima y ella apoyándose en la mesita me arrimaba sus nalgas.

No aguante más y la abrace comenzando a besarle su cuello, ella seguía cantando y bailando pero dejándome probarla, con mis manos acaricie sus piernas apretando sus muslos y llevándolas por debajo del vestido.

O: ¡Tia! Que buena estas, ¡me la pones bien dura!

V: Si, lo siento, uhm, Oswaldito, ¡eres todo un gañán!

Ella se dio vuelta y comenzó a besarme, me besaba con mucha pasión, su lengua entraba en mi boca y sus manos me apretaban el cuello, yo acariciaba sus duras nalgas levantando su vestido para ver su rica tanga de encaje.

La lleve al sofá, la tire en el y le quite su vestido, yo me quite la camisa y comenzamos a fajar bien rico, le besaba su cuello, su abdomen, sus piernas, sus muslos, ella me besaba el cuello, me besaba los pezones y me mordía el torso, que rico inicio.

O: Violeta, estas buenisima, ¡me encantas!

V: Y tu a mi, quien diria que un chamaco tonto como eras, ahora serias todo un alfa.

Nos desnudamos totalmente, ella tiró la ropa al piso y se arrodilló encima y yo sentado en el sofá con la verga bien parada esperaba a recibir una rica chupada.

Violeta me miró a los ojos y tomándola con su mano comenzó a darle pequeñas lamidas a mi cabeza, luego lamia como paleta de mi tronco a mi glande mordiendo mi prepucio, era doloroso pero excitante.

O: ¡No sabes cómo soñaba con esto!

v: ¡Esta rica tu verga cariño!

Fue entonces que Violeta comenzó a hacer lo que se notaba a leguas que era experta, abrió su boca y metió casi por completo mi pene a su boca, lo hacía una y otra vez, con sus uñas acariciaba mis huevos lo cual generaba que expulsara liquido pre seminal, ella lo tragaba y saboreaba mientras su mirada fija no se apartaba de mi.

Yo no aguantaba el placer, me retorcía cada que mi tía se tragaba mi verga, ella lo disfrutaba, disfrutaba ahogarse y dejarmela babeada.

V: ¡Que rica verga amor, como me gusta!

O: ¡No pares, mmm, no pares!

La tomé de los cabellos y la empujaba con fuerza, ella no lo rechazaba, me encantaba ahogarla por segundos para después dejarla respirar solo para volverle a meter mi pene a su boca.

Esa fue una de las chupadas mas ricas y salvajes que me daban ya que Violeta me mordía la cabeza y los huevos, pero yo aguantaba como campeón, solo gemía del placer.

V: ¡Metemela ya papi!

O: OK, ¡vamos a tu cama!

Sin dudarlo me llevó a su recamara y se acostó en la cama, me sentía excitado y emocionado de poder cogerla donde dormía con mi tío y donde muchas veces se la había mamado.

Ella se acostó abriendo su piernotas, yo lentamente me acerque y se la deje ir despacio, besándonos apasionadamente y sin condon, queria sentirla al natural.

Ella me abrazó del cuello mientras yo movía mis caderas metiéndosela suave, disfrutando de su piel y sus tetas, esas tetas que habían amamantado a mis primos.

V: ¡¡Que rico, uhm!!

O: ¡¡Me encanta!!

Me acosté y ella subió a cabalgarme, Violeta se dejaba caer suave, movía sus caderas mirándome muy sensual mientras yo chupaba sus pechos y acariciaba sus duras nalgas.

V: ¡¡Que duró!! Así me gusta, uhm, ¡¡ah!!

O: ¡Qué suerte tiene mi tio, disfrutar a una mujer como tu!

Ella cabalgaba fuerte, eso me la ponía mas dura, me sentía en el paraíso, Violeta sabía cómo moverse y tenerme en el placer.

V: ¿Te gusta papi? uhm, ¡¡agh!!

O: Que rico, no pares, ah, no pares, muévete, ¡estás bien rica tia!

V: Me excita que me digas tía mientras me coges, ¡¡uhm!!

O: ¡¡Si!! Tía, no pares, muévete tia, ¡que rico aprietas!

Disfrute de tenerla encima mio, Vioelta le gustaba mucho esa pose, estuvo como 20 minutos encima gimiendo y haciéndome gemir, besandome, moviéndose en círculos, dandose rico sentones, yo no me lo podía creer aun.

Me senté en la orilla de la cama y ella sin decirle nada comenzó a darse unos ricos sentones, se veia riquisima brindando encima mío, sus nalgas blancas rebotando en mi y sus gemidos hacían el momento más caliente.

O: Que ricas nalgas, que culote tienes, uhm, ¡soñaba con verte así!

V: Que dura, no puede ser que aun esté así, ah, uhm, mmm, ¡tu tío no dura tanto!

O: No lo culpo, ¡tu eres un volcán!

La puse de perrito en la cama, la tome de sus ricas caderas y se la deje ir fuerte, dandole tremenda arremetida mientras ella gemía y también se movía.

V: ¡¡Así hijo!! Agh, mm, más, ¡no te detengas!

O: Eres única, uhm, toma, ¡toma mi verga tia!

V:Si!! Damela toda, uhm, ¡¡ah!!

Violeta era toda una puta, no le importaba estar cogiendo en la cama que compartía con su marido y mucho menos que recibía la verga de su sobrino solo quería seguir disfrutando.

La tome del cabello y se la deje ir con fuerza, era tanta que hasta sus nalgas se pusieron moradas de tanto chocar con mis muslos, ahí estábamos en su cama dando rienda suelta a nuestros instintos.

V: Ah! No pares, dame más, ¡ me vengo! ¡¡Me vengo!!

O: ¡¡Si!!! Toma, uhm, ah, ¡¡yo también me vengo!!

V: Dame tu leche, uhm, la quiero, ¡¡uhm!!

O: Vente conmigo ¡¡Ah!!

Me moví como terremoto, ella solo gemía riquísimo y eso me excitaba mas, ambos nos movíamos como locos hasta que finalmente nos venimos juntos, me venia dentro de mi tia, la que alguna vez me cuido de niño, ¡ahora recibía mi semen caliente!

V: Que rico, uhm, ¡¡ah!!

O: ¡¡¡Tia!!! Me dejas seco.

Ese fue el primer round de una velada inolvidable, cogimos en todos lados, en la sala, comedor, zotehuela, en el baño, en la recámara de sus hijos, fue una noche inolvidable.

Lamentablemente un mes después de ese rico momento ella se divorció de mi tio, fue lamentable porque hasta la casa le quitó, pero lo bueno fue que jamás habló de lo rico que la pasamos.


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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