Relato erótico de la dentista sometida por un paciente maduro

Mi nombre es Nadia, mexicana, tengo 29 años, vivo en la ciudad de México y esta es una de mis fantasías sexuales:

Soy una mujer común y corriente, de complexión delgada, cabello castaño claro hasta los hombros y ligeramente ondulado, ojos café miel, con busto mediano pero un muy buen par de nalgas, me siento muy orgullosa de mi trasero, siempre ha sido bien visto y no he recibido queja alguna al momento.

Mi profesión es dentista, trabajo en mi consultorio particular y ocasionalmente salgo a hacer trabajo comunitario con un grupo de amigas. Tuve una educación bastante tradicional como la usual aquí en México.

Ya saben, colegio de monjas hasta la preparatoria, primer novio oficial hasta la Uni y sexo solo hasta el matrimonio, la verdad es que nací en provincia en el seno de una familia bastante cerrada y tradicional en cuanto a valores religiosos.

Mi vida matrimonial pues ha sido tranquila, mi esposo también es dentista pero el trabaja en dos instituciones, no tenemos niños, solo un par de gatitos.

La vida sexual con mi marido, pues nada fuera de lo común, sexo ocasional, por 5 minutos si me va bien y en posición de misionero y después a dormir.

Mi vida transcurría tranquila y rutinariamente simple, haciendo ejercicio por la mañana, preparando los alimentos, atendiendo la casa, corriendo al consultorio y disfrutando de los pequeños placeres de la vida de forma ocasional. Me gusta beber vino de vez en cuando, ir al cine, pasear y viajar.

Ese día, como cualquier otro tenía la agenda parcialmente llena de pacientes ya conocidos a los que les llevo el tratamiento, pero para la tarde y última consulta tenia agendado un paciente nuevo, nada extraño ni fuera de lo común, todo pasaba con normalidad.

Yo atendiendo a mis pacientes y terminando a buena hora, mi asistente me informó que el último paciente había llamado y que estaba un poco atrasado, pero que le urgía que lo atendiera y que si lo podía esperar 15 minutos más, normalmente cerramos a las 7 pm por las cuestiones de seguridad y eso.

Dudé un poco pero bueno, no se puede uno negar a atender a alguien que tuvo la gentileza de llamar y avisar que llegaría con atraso.

Le dije a mi asistente que no había problema, que lo atendería, ella me recordó que me había pedido permiso para salir un poquito más temprano, ni modo, me tocaría atender al paciente y cerrar yo sola el negocio, le dije a Sandy que no había problema.

(Asistente) – Doctora Nadia, me retiro ya son las 7, se le ofrece algo más?

– No Sandy, todo bien, puedes retirarte, nos vemos mañana, te acompaño para cerrar.

Ibamos caminando ya para cerrar y que yo esperara al paciente cuando tocaron la puerta y al abrir estaba allí, un hombre de esos que se te antoja que te desnuden y te tomen en sus brazos de solo verlo.

Era de tamaño mediano, edad de unos 48 años, complexión fuerte, al tipo se veía que le gustaba darle duro al gym, pelón, sin barba y unos discretos tatuajes en brazos, bien vestido, de clase media alta.

A Sandy se le caia la baba de verle y me guiñó el ojo de forma complice al retirarse.

(Jaime) Disculpe la tardanza doctora pero había demasiado tráfico y no encontraba donde estacionar.

(Nadia) No se preocupe, si gusta pase mientras termino de cerrar y le atiendo. Bye Sandy.

(Sandy) Bye doctora, que se divierta (guiño nuevamente y sonrisa pícara)

(Nadia) Pase por favor y tome asiento, puede dejar su portafolio aquí en esta silla y dígame en que le puedo servir.

(Jaime) Pues nada que he tenido dolor desde ayer en una de mis muelas y deseo que la revise, creo que incluso tuve un poco de fiebre y no me hacen los analgesicos.

(Nadia) Ok, abra su boca por favor.

Mientras lo revisaba podía verle los ojos entre suaves y con mirada fuerte, de esas que te desnudan, pero sobre todo lo que me derretía era su olor a macho, fuerte, dominador, seguro de sí.

Aproveche para acercarme lo mas posible y rozaba de vez en cuando mi busto en su frente, él con sus manos apoyadas en la silla, rozaba discretamente mis muslos, y empece a sentir esa deliciosa humedad en mi vagina, calor y sensaciones pulsatiles.

Creo que fui muy obvia porque enseguida me empezó a coquetear. Se me quedaba mirando y empezaba con el roce de arriba abajo con sus dedos en mi pierna.

Tragué un poco de saliva y:

(Nadia) Pues nada, que una caries y un poco de inflamación pero nada grave, señor Jaime.

(Jaime) No me digas señor chula, me haces sentir un anciano.

Me sonrojé…

(Nadia) Ok, Jaime. Nada grave, no te preocupes, que esto queda rápido y con algunos medicamentos que…

Me había volteado un segundo para preparar mi material para el procedimiento cuando sentí la mano de Jaime en mi trasero y se me cortó la respiración.

(Jaime) Que rico culito tienes aquí doctora, no sabes como me excita estas batitas de doctora y el cubre bocas y todo el atuendo… me pones muy cachondo Nadia.

Me quedé paralizada, digo yo había coqueteado un poco pero no había dado pie a ese manoseo.

(Nadia) Seeeeññorrr Jaime, suélteme por favor y le voy a pedir que se retire de aquí o…

(Jaime) O qué Nadia… que vas a hacer?

(Nadia) yo… yo yo, soy una mujer casada.

(Jaime) Se quien eres zorrita. Yo soy LORD del chat de Dominacion y Masoquismo, tu seudónimo es Gatita_Nadia_26…

Pequeño detalle que no había contado, siempre había sido curiosa en ese aspecto y si efectivamente ese era mi alias en los grupos que solía visitar.

(Nadia) Por favor, yo solo, …curiosaba por allí y…

Aprovechó ese justo momento que me volteé a enfrentarlo y bajé mi cubrebocas, me metió un dedo a la boca y con el otro me agarró el trasero, fuertemente…

Yo me quedé pasmada, no respondía, lo unico que pude hacer fue gemir un poco y comenzar a lamer el dedo que me había introducido en la boca, su otra mano urgó por debajo de mi falda hacia mi vagina y sintió la humedad que emanaba de ella, sonrío.

(Jaime) Mira nada más, pero si ya estas toda mojada mi reina, que te parece si me dejas probar un poco más de ti.

Yo estaba hipnotizada y sometida a él completamente… .se quitó el mandil y me recostó de espaldas al escritorio, me subió la falda y me bajó las panties, y con su lengua empezó a hacer maravillas en mi ano y mi vagina, alternando sus movimientos en círculos y con intento de entrar ,

Yo no podia más en mi y me deje llevar por el placer y las oleadas cálidas que sentía en mi sexo y en mi culo, arqueaba la espalda, gemía ya sin pudor. Jaime me estaba haciendo suya y yo no oponía ni un ápice de resistencia.

(Jaime) Te gusta doctorcita… no te escucho muy bien.

(Nadia) Ay Jaime… aggggg… yoo… yo soy una mujer…. casadda…

Repetía yo entre gemidos y suspiros y con movimientos circulares de mi cadera.

(Nadia) No puedo más… hazme tuya…

dentista sometida por pacienteMe dio vuelta y me arrancó las panties, me dejó solo las medias y los tacones, me puso recostada sobre el escritorio y frente a él, escuché como se bajó el cierre y empezó a colocar lentamente y suavemente en la entrada de mis dos orificios, los alternaba uno y otro sin meterlo por completo, solo la puntita.

Yo solo me tocaba el cabello, me lo jalaba y gemía sin control, suplicándole ya que terminara el martirio y me clavara bien profundo… bajé de repente mi mano para sentir su miembro erecto, terso, potente, grueso y todo para mí…

(Jaime) Lo quieres?

(Nadia) Aja

(Jaime) Cuanto lo quieres?

(Nadia) Todito papi

(Jaime) Y tu esposo?

( Nadia) Cogeme yaaaa por favor y no pares…

Jaime me dedicó una cínica sonrisa al saberme complementamente entregada a él y me lo metió todo por mi vagina…

(Nadia) ayyyyyyy, que rico… soy tuya, solo tuya Jaime.

Empezó a bombearme con locura y a gemir, nuestros gritos se fundieron en uno solo, nos besamos, nuestras lenguas estaban saboreando una a la otra, con pequeñas mordidas suaves y cachondas, le tomé por las nalgas y arremetía contra mi misma… estaba embriagada de placer…

Me vine varias veces, me usó en esa posición y me volteó contra el escritorio para probar mi culo, me lo introdujo de un solo golpe y sin avisarme, sentí que me desgarraba, pero podía más mi placer ya que otra cosa…

Comenzó un bombeo mas rápido y rítmico cuando se vino dentro de mi culo

Nos quedamos en esa posición, todavía con las contracciones, yo aparentando su miembro con mi esfinter y el diciéndome cosas al oido de, que buena puta eres Nadia, serás mi puta personal, sabes que he grabado todo lo que hemos hecho ahorita?

Allí me quede fría, solo podría significar una cosa…, pero eso es otra historia…

Saludos chicos!. Espero sus comentarios, espero que les haya gustado.


Imagen de caracter ilustrativo nada más para este relato erótico…

 

En vivo ahora

Deja un comentario

esposasymaridos