Relato erótico de sexo con mi primo después de años de no verlo

Hoy voy a contarles mi historia xxx acerca de cómo terminé liandome con ¡mi primo!. Sí, ni me creo que tuve sexo con mi primo.

sexo con mi primoHace más de 13 años que no miraba a mi primo ya que desde que estaba pequeño se fue a vivir con mis tíos fuera de la ciudad. Después de tanto tiempo decidió dar un paseo por la ciudad y de inmediato se puso en contacto conmigo.

De niños éramos inseparables y teníamos muy buenos recuerdos juntos. Yo entusiasmada le dije a mi novio y moría porque lo conociera, recordaba a un chico alegre, divertido y sobre todo muy sociable.

Encuentro con mi primo después de años

Por fin llegó a la ciudad, era un viernes y con el calor que hacía decidimos ir a la playa. Nos quedamos de encontrar en la entrada de la misma, estaba nerviosa de no poder reconocerlo. Ahora era un adulto joven y no tenía idea de cómo era. El tiempo que no nos vimos no estuvimos en contacto, así que no me había dado por buscar redes sociales ni nada.

Me dijo que iba con una camisa roja desmangada y que tenía un tatuaje en el brazo derecho. Estaba esperándolo con mi novio en la entrada cuando vi bajándose a un muchacho de un carro, brazos fuertes, estatura media, moreno y labios gruesos, una barba bien formada y un caminar de buen galán.

Cuando le vi el tatuaje quedé boca abierta al darme cuenta que aquel chavo por el que babeaba ¡era mi primo!. Se acercó y me preguntó ¿Rita?, le sonreí y le dije, ¿Martin?. Nos dimos un abrazo y le presenté a mi novio, seguía siendo aquel muchacho alegre y carismático que recordaba, solo que ahora en un cuerpo ¡delicioso!.

Me sentía mal por sentirme atraída por él, pues ¡era mi primo!. Me sentí de lo más enferma pero era algo que no podía evitar, no sabía si pensar que estaba loca pero él también me comió un poco con la mirada en un par de ocasiones.

Después de estar un rato platicando los 3 decidí ir a nadar un rato. Como mi novio no es amante de meterse al agua y como no sabe nadar no le gusta andar hasta el fondo.

En la playa con mi primo…

Mi primo decidió acompañarme, cuando se quitó la camisa estaba que no podía con mi calentura pero me volteé para otro lado y me dije a mi misma que tenía que dejar aquello. Yo me quité el blusón y el short y me quedé en mi sexy bikini. Ambos nos fuimos al agua, jugamos unas carreritas nadando y nos fuimos a disfrutar a lo hondo del mar. Mientras estábamos por allá me dijo:

— Se ve que has madurado primita…

— ¿A qué te refieres?

— Bueno, no recuerdo esos melones, no pensé que te fueran a crecer tanto —rió.

— ¡Qué cosas dices! — me sonrojé, pero me gustó aquel piropo.

— Perdón, perdón. Solo digo lo que veo, a mi también me crecieron algunas cosas desde entonces.

Se sonrió coquetamente y alzó una ceja. Claro que sabía de lo que hablaba, pero solo reí. Comenzaba a ponerme nerviosa, pues aparte de que era mi primo con el que hablaba, mi novio estaba a solo unos metros de nosotros, aunque estaba tumbado tomando el sol aquello me ponía muy ansiosa.

— ¿No quieres checar? —me dijo.

Relato de sexo con mi primo en la playa

Me quedé muda ante el atrevimiento de mi primo, pero tampoco me negué. Él me tomó la mano y la metió en su short, inmediatamente sentí su miembro erecto. Se sintió tan rico, tan prohibido y tan tentador, la adrenalina que estaba sintiendo comenzó a excitarme, me miró y me dijo:

— Algunas chicas dicen que tiene buen sabor.

Me sumergí en el agua y bajé a su pene. Lo saqué y me lo metí sin pensarlo dos veces. Se la estaba chupando, aquel niño con el que jugaba en la infancia ahora era un joven apuesto que tenía su polla en mi boca.

Volteé a ver a mi novio y seguía de espaldas tumbado. Nadamos un poco más enfrente para poder tocar la arena. Me hice el bikini para un lado y sin pensarlo me introduje su pene en mi vagina y lo abracé. Él comenzó a moverse entre disimulada y ferozmente a la vez. Se sentía tan bien, me bajó de golpe y me dijo:

— Tu novio!

Mi novio se había parado y nos saludaba sin imaginar que yo estaba teniendo sexo con mi primo!. Lo saludamos también, luego se levantó y supuse había ido al baño.

Por debajo del agua Martín introdujo sus dedos en mi vagina y los movía sin piedad, lo abracé y tuve un explosivo orgasmo. Me retiré y luego salimos de ahí como si nada.

Mi novio quedó fascinado con Martín y lo invitó a quedarse en la casa, pero bueno, eso ya es otra historia…


Imagen de caracter ilustrativo nada más para el relato de sexo con mi primo… no es foto real!

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