Relato porno de nuestro primer trio entre mi esposa, su hermano y yo

Hola nuevamente. Los saludan Ely y Juan.

Ojalá hayan disfrutado nuestros relatos anteriores. Tardamos un poco en subir nuevos relatos, pero el trabajo a veces nos absorbe en demasía y no hay tiempo para relajarse un poco.

Pues bien, en esta ocasión les queremos compartir la primera vez que hicimos un trio, con el hermano menor de Ely, Francisco. Ellos desde pequeños, habían tenido sus encuentros sexuales muy intensos y pensaron que cuando ella se casará iban a terminar.

Era una tarde de Marzo de 1997, Ely y yo estábamos celebrando nuestro 7mo. aniversario de bodas, de hecho, nada más fue algo entre ella y yo, una ligera comida y ya. Por lo mismo, no estábamos vestidos para una celebración, estábamos bastante cómodos, Ely traía un pequeño short a media nalga y una blusa sin brasier, se veía bastante rica así, yo traía puesto un conjunto deportivo.

En esas estábamos cuando llegó Francisco de visita, dijo que anda cerca y se acordó de nuestro aniversario y decidió ir a felicitarnos; cabe mencionar que Ely ya me había platicado sobre los encuentros sexuales con su hermano, por eso cada que nos reuiniamos yo no perdía detalle de como Francisco se le quedaba viendo a Ely, siempre que podía le miraba las nalgas de una manera bastante cachonda, se las saboreaba y se le paraba la verga.

Ese día llegó con unos tragos encima y en cuanto vio a Ely, inmediatamente se paró su verga y la miró con deseo y lujuria.

Después de comer, pasamos a la sala, desde antes Ely me dijo que no se iba a cambiar, ni a ponerse nada encima de lo que traía puesto, a ella le gusta andar cómoda en la casa, en ocasiones andaba desnuda haciendo los quehaceres domésticos.

Francisco no le quitaba la vista de encima y cada que tenía oportunidad abrazaba a Ely con el pretexto del aniversario y le restregaba la verga en las nalgas y alguna que otra ocasión en la panocha, yo noté como Ely se estaba calentando y provocaba más a Francisco para que le repegara la verga con más frecuencia.

En un momento dado, Ely me llamo a la cocina y me dijo que tenía ganas de recordar viejos tiempos con su hermano, me preguntó que si no me enojaba o molestaba, le dije que si quería que su hermano se la cojiera, me dijo que si, entonces le dije que aprovecharíamos el momento.

Me dirijí a la sala y continuamos tomando con mi cuñado, en cierto momento les dije que si querían que jugáramos algo atrevido, se me quedaron viendo con un brillo lujurioso en la mirada, les comenté que si jugábamos cartas de prendas e inmediatamente me dijeron que si, pero Ely me dijo que se iba a poner un conjunto deportivo ya que si no, iba a estar en desventaja con nosotros, ya que nada más traía el short y la blusa, Francisco y yo le dijimos que si; cuando Ely se fue a la recámara.

Francisco me preguntó que si no me importaba que el viera desnuda a su hermana, a lo que conteste que ella también lo iba a ver desnudo, me dijo que muchas veces se habían visto desnudos cuando eran niños y en la adolescencia también, le dije que entonces no tendriamos problema.

Ely regreso y comenzamos el juego, poco a poco empezamos a perder las prendas, yo fui el primero que quedó desnudo, después Ely, cuando lo hizo, Francisco ya no pudo ocultar su excitación y deseo por su hermana, le dijo que seguía estando bien buena como cuando estaban en la casa materna, Ely estaba ya muy exitada, le gusta mucho que la vean desnuda y más con la posibilidad de que se la cojan.

Cuando a Francisco le tocó despojarse de su trusa, tenía la verga bien parada, yo nunca había visto desnudo a mi cuñado, solo lo que Ely me comentaba, pero la verdad, se quedó corta en cuestión del tamaño de la verga de Francisco, era más grande que la mía, como les hemos comentado, el tamaño de mi verga es el promedio 16.5 a 17 cms más o menos, pero la verga de Francisco sobrepasaba esa medida, en otra ocasión posterior Ely se la midió, 22 cms tenía mi cuñado, en fin.

Puse música, les dije, que porque no bailaban un poco, para seguir divirtiéndonos, primero salsa, Francisco no perdía la oportunidad de manosear a Ely y repegarle la verga, es tan cachondo ver a unos hermanos haciendo eso que también ya tenía la verga parada.

Veía lo exitada que estaba Ely al sentir las caricias y la verga de Francisco, decidí darles un poco de espacio y les dije que iba al baño, pero me escondí en un punto estratégico para poder ver lo que hacían.

En cuanto me perdieron de vista, Francisco se le fue encima a Ely, al principio algo desconcertada, no sabía que hacer, pero tampoco iba a desperdiciar la oportunidad de poder cojer nuevamente con su hermano; las caricias de Francisco eran ya por demás eróticas y cachondas, la recostó sobre el sillón de la sala, se subió en ella y la empezó a besar, a lo cual ella reaccionó correspondiendo el beso, poco a poco fue bajando hasta apoderarse de sus pechos, se los mamo de una forma desesperada, después bajo por su estómago sin dejar de besarlo y morderlo, hasta que llegó a la panocha de Ely.

Ella estaba echa un manantial de jugos, desde el primer lenguetazo creo que Ely se vino, se retorció de una manera muy excitante, ella lo agarro de la cabeza para que no parará, sus quejidos eran música para mis oídos; así estuvieron algún tiempo, la hizo venir varias ocasiones, ella lo jaló hacia arriba hasta que sus bocas se juntaron nuevamente.

Francisco buscaba de manera frenética poder meter su verga en la panocha de Ely, pero ella todavía no quería, lo recostó y le aplicó el mismo tratamiento, hasta llegar a la verga que tanto le exitaba, se apoderó de la verga y comenzó a mamarla de una forma golosa, como solo ella sabe hacerlo, se la metía completamente a la boca, la besaba y le daba pequeñas mordidas a la cabeza de aquella verga, que para esos momentos ya estaba a su máximo poder, pasado un tiempo, que me imagino que para él fue poco, la agarro de la cabeza y empezó a venirse de una manera que Ely no podía contener las descargas de mocos que Francisco le estaba dando, el le decía que se comiera todos sus mocos, que recordara cuánto le gustaban antes, Ely haciendo caso se tomó todo ese jugo de hombre, limpio lo poco que escapó de su boca con su lengua.

Pensé que ahí había acabado la acción, pero con sorpresa vi que Francisco seguía teniendo la verga bien parada, Ely me había comentado, que una de las cosas que más le gustaba de cojer con sus hermanos, era que aguantaban mucho.

Acto seguido, Francisco la jaló hacia su boca y compartieron los pocos mocos que aún tenía Ely en la boca, Francisco estaba sentado y ella se acomodó encima de el, sobre su verga y se dejó caer provocando una penetración fuerte, a Ely se le escapó un grito de placer, al sentir aquel tremendo pedazo de carne dura, entrando poderosamente en su panocha, comenzaron lentamente el mete y saca, poco a poco, empezó un movimiento duro y constante, Ely ya gritaba de tan fuerte que le estaba dando. Así continuaron por mucho tiempo, hasta que Francisco, se comenzó a venir dentro de Ely, ella también se vino de una manera abundante, escurriendo por su panocha hasta las piernas y los huevos de Francisco, dejando una gran mancha en el sillón.

Salí de mi escondite, Francisco se apenó un poco, pero Ely de inmediato, salto a mis brazos, me dijo «a que no sabes que le acaban de hacer a la puta de tu esposa?», le contesté que lo había visto todo, ella me preguntó que si me había gustado lo que había visto, como repuesta la bese con pasión y le agarre la panocha llena de los mocos de Francisco y ella.

Francisco al ver está acción se paró detrás de Ely, le empezó a besar la nuca, la espalda, las nalgas a Ely, hasta llegar a su culo, abrió los 2 grandes trozos de carne de Ely, comenzó a mamarle el culo que hizo extremecer nuevamente a Ely.

Francisco la jaló nuevamente hacia el sillón y le metió la verga en el culo, Ely dio un grito de placer al sentir los huevos de Francisco en sus nalgas, exitado con el espectáculo, me coloque frente a ella y puse me verga en su panocha, de un solo movimiento se la deje ir hasta el fondo, dando un gran grito al sentir sus orificios llenos de carne dura y palpitante.

relato primer triocon mi esposa y su hermanoFrancisco y yo, nos acomodamos y acompasamos nuestros movimientos, el entraba y yo salía de una manera continua y rápida; Ely gritaba que no pararamos y siguiéramos así, sentí muchas veces como Ely se venía sin control, escurriendo hasta la tela del sillón; no sé cuánto estuvimos así, pero después ya no pude evitar el venirme abundantemente en la panocha de Ely, hasta que me vacíe totalmente.

Francisco todavía tenía cuerda para rato, se levantó y colocó a Ely en una de sus de sus posiciones preferidas: de perra; Francisco le puso la verga en el culo y empujó suavemente y poco a poco hasta tener todo su trozo adentro de Ely, ella gritaba y jadeaba muy fuerte, entonces Francisco empezó a meterla y sacarla despacio, en ocasiones aceleraba la velocidad de sus arremetidas, hasta que sus movimientos asemejaban a los perros cuando se cogen a sus perras, de tan rápido que se movía, Ely pedía más y Francisco le preguntaba cuánto lo había extrañado, ella le contestaba que mucho, pero más a su manera de coger y a su vergota.

Paso mucho bombeando fuerte y contundente. Después de mucho tiempo de hacerlo, Ely decía que ya, pero Francisco le dijo que se aguantará, que ya sabía que el duraba mucho; casi una hora después, Francisco se la saco y le empezó a echar los mocos en las nalgas, la espalda y el pelo, yo me sorprendió que después de 2 venidas tuviera todavía tantos mocos y tanta fuerza para aventarlos tan lejos.

Ely no se podía levantar, pero tenía una cara y una sonrisa de satisfacción, que no cabían en su ser.

Francisco pidió permiso para ducharse. Revise el culo de Ely, estaba tan abierto como rosado de tanta metida de verga.

Así fue nuestro primero de muchos tríos con mi cuñado Francisco.

Esperamos les haya gustado este relato.

Feliz 2021!!!


Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico…

 

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