Relato xxx voyeur viendo a mi madre en pleno acto sexual

Hola espero lo estén pasando bien, a continuación les comparto mi segundo relato esperando que sea de su agrado

E notado que muchos relatos aquí son de estilo voyeur principalmente al ver a sus parejas teniendo sexo con otras personas, mi experiencia es algo parecida solo que la protagonista no es mi pareja si no mi madre.

Descubriendo la naturaleza de mi madre 

En esa época yo tenía 16 y cursaba la preparatoria , mi padre era auditor y viajaba constantemente fuera de la ciudad, mi madre tenía un negocio propio un gimnasio mixto en cual yo trabajaba de medio tiempo.

Mamá siempre fue muy estricta conmigo exigiendo además de un buen comportamiento y buenas notas llevar una vida lo más sana posible, así que también me inculcó una vida de actividad física y buena alimentación.

Aunado a eso los permisos eran en verdad muy difíciles de conseguir a veces ya ni la molestia me tomaba de pedirle alguno ya que sabría de su negativa, esos días yo tenía un castigo muy fuerte por su parte ya que me sorprendió besándome con una amiga en mi habitación así que solo tenía vida en el gimnasio, colegio y casa nada más fuera de eso.

Ahora bien mamá siempre se dedicó a la preparación física y siempre se cuidó haciendo varias rutinas de ejercicio y alimentándose bien, a sus 36 tenía un cuerpo muy firme y bien cuidado, objeto de deseo de varios y varias de sus clientes, además era una mujer alta de unos 1,80 lo cual le daba un toque exótico.

Bien tenía ya dos semanas de castigo y solo me quedaba un día para cumplir con el, así que buscaba por toda manera no darle motivos para que se enfadara, la noche previa a la acción estaba aún en el gimnasio ayudándole a cerrar mientras charlaba con Carlos y Raúl dos amigos del colegio que eran clientes de mamá, hablamos de cosas sin importancia cuando mamá nos interrumpió para reprenderme.

—Oye ya es tarde termina tus labores y deja a tus amigos o alargo tu castigo—

Un poco molesto me retire entre pequeñas burlas de mis amigos los cuales se quedaron hablando con mamá, supuse que sería acerca de sus rutinas en el gimnasio.

Termine con mis labores justo cuando vi que mis amigos salían del gimnasio despidiéndose con un ademán apenas, mamá se acercó a mi con las llaves en sus manos y cerramos el local.

Caminamos a casa ya que no estaba muy lejos y era bueno caminar decía mamá.

Camine a su lado en silencio aún molesto por reprenderme delante de mis compañeros cuando ella rompió el silencio.

—Eres un buen chico sabes pero a los buenos chicos hay que ponerles límites o dejarán de ser buenos—

Me limité a asentir sin contestarle nada y ella continuó

—Escucha me has ayudado mucho estos días si todo esta en orden mañana terminarás tu castigo esta bien—

Le contesté que estaba bien y seguimos caminando a casa hablando de diferentes cosas, ya en casa ella se fue a duchar y yo entré cansado a mi habitación, fue entonces cuando recordé que había olvidado ordenar las facturas en el gimnasio, pensé que si mamá las encontraba así alargaría más mi castigo, pero no podía regresar mi única opción era salir temprano y antes de ir al colegio entrar al gimnasio con mi llave y ordenar las facturas, no lo pensé más y dormí con ese plan en mente.

Apenas se escuche la alarma desperté y no perdí tiempo, me aliste rápido y salí de casa seguro de que mamá aún dormía.

Entre al gimnasio y después a la oficina de mamá que contaba con un espejo falso el cual me permitiría ver si ella entraba para apresurarme e inventar cualquier excusa, no me tomo mucho tiempo acomodar las facturas y estaba ya por irme cuando escuché que la puerta del local se abría y vi a mamá entrar, rápido pensé en explicarle el que yo estuviera allí temprano.

Pero entonces la vi moviendo unos colchones tirandolos al suelo y haciéndose algo de espacio entre las máquinas lo cual claro me pareció muy raro además de que la ropa deportiva que llevaba no era la que usaba comúnmente, ella no solía usar prendas tan descubiertas y esa ves ella solo llevaba un sostén deportivo y unas mallas muy cortas, su cabello amarrado en cola de caballo y calzando sus deportivos habituales.

De nuevo la puerta del local se abrió y entraron Carlos y Raúl quien sin perder tiempo se encaminaron directo a ella en una aptitud diferente a la de siempre.

Se lanzaron sobre ella sujetándola Carlos con fuerza por la espalda tomándola de las manos y tirando de su cola de caballo, mientras Raúl la tomó del cuello con una mano mientras con la otra jalo de su sostén hasta que este se desgarró dejando libres los senos de mamá, acto seguido ambos empezaron a besarla y manosearla sin que ella s opusiera en lo más mínimo.

Estaba impactado me di la vuelta para no mirar pensando en salir de allí pero no de podía ya que no había ninguna otra salida, y no había manera de salir sin ser descubierto.

Cuando mire de nuevo por el falso espejo mi madre ya estaba de rodillas chupandole la polla a Carlos mientras Raúl la seguía sosteniendo de su cabello y amasando sus senos con su mano libre.

Mi madre la mujer que me había castigado y reprendido por solo besar a una amiga ahora se turnaba para chupar las pollas de mis amigos quienes no dudaban en empujarla con fuerza dentro de su boca.

Fue entonces cuando sentí como mi propio pene empezaba a endurecerse ante el morbo de ver a mi madre poniendo esos gestos de placer y gimiendo con fuerza.

—Pídelo perra—

Dijo Carlos mirándola fijamente

—Dame una bofetada—

Dijo mamá entre gemidos , Raúl tiro de su cabello con fuerza entonces

—No te escuchamos perra pídelo bien—

Le grito este mientras tiraba de su cola de caballo

—Que me pegues pégame—

Grito mamá a todo pulmón y Carlos le propinó una fuerte bofetada, mama regresó una mirada de lujuria des pues de aquello

—Vaya que te gusta perra—

Dijo Raúl y le soltó otra fuerte bofetada que la hizo caer al colchón sobre el que estaban, la pusieron en cuatro y Raúl empezó a penetrarla con fuerza mientras Carlos seguía metiéndole su polla en la boca con la misma fuerza que Raúl la follaba.

No pude resistirme y comencé a masturbarme excitado por ver como mi estricta madre no solo se dejaba ser follada por dos tipos si no que mantenía una aptitud tan sumisa que no la conocía.

relato espiando a mi madre follandoDurante varios minutos la cambiaban de posiciones donde siempre terminaba uno follando su vagina y otro su boca y después cambiaban entre ellos, mi madre se corría una y otra vez ante los embates de mis compañeros y cuando la acomodaron entre los dos y la penetraron por doble sus gritos y gemidos llenaron todo el local,

De mi parte no podía dejar de ver la cara de mamá, poniendo sus ojos en blanco y desfigurado si seño a cada que la hacían correrse sobre sus pollas.

De nuevo la inclinaron delante de ellos y ella de nuevo se turno para chupar sus pollas hasta que estos eyacularon a la par sobre el rostro de mamá.

Podía ver como gran cantidad de semen le estilaba por su cara hasta sus senos y aún resbalaba por su cuerpo.

La ayudaron a ponerse en pie e intercambiaron sonrisas de cómplices entre los tres, se besaron de una manera más tierna, a mis colegas no les importó besar los labios empapados de mi madre de su propio semen.

—Es toda una puta señora—

Dijo Raúl

—No hay por que ser vulgar cariño pero si soy una gran puta para ustedes ahora vayan que se les hará tarde para ir al colegio y vigilen a mi muchacho que no se meta en líos—

—Esta bien cuidamos a nuestro amigo, hasta el viernes? Dijo Carlos y mamá solo les guiño un ojo.

Ambos se cambiaron a toda prisa y salieron del local, yo volví a la realidad entonces me la seguía jalando en la oficina y si mamá entraba me sorprendería así y sabría que la había visto, no imaginaba el castigo que me daría.

Por suerte se encaminó a las duchas del gimnasio y en cuanto escuché correr el agua, tomé mis cosas y salí aún con mi polla de fuera y dura.

Termine por eyacular en el charco del colchón donde estaban mezclados el semen de mis compañeros y los jugos de mi madre y salí entonces al colegio.

Bueno espero que les guste y gracias por darse el tiempo de leerlo, tal ves haga una continuación pero ya será después.

En vivo ahora

Deja un comentario

esposasymaridos