Relato porno de un trio para salir de la monotonía sexual

Este es mi primer relato porno para esposas y maridos, espero que les guste.

Somos una pareja que ya tenemos 25 años de casados, yo en los 51 años y mi esposa en sus 49. Estamos muy bien como pareja y felices, ya saben con sus problemas normales en todos los matrimonios pero estamos bien. Tenemos dos hijos y somos una pareja normal…

Hace algún tiempo, aproximadamente 3 años, teníamos una crisis en cuanto a lo sexual, se había hecho muy monótono y aburrido para los dos y no sé qué tiempo ya teníamos la idea de hacer algo diferente para cambiar las cosas, pero no pasaba nada.

Un día tuvimos una fuerte discusión y cuando estábamos arreglando las cosas tocamos el tema sexual y no sé cómo pasó pero quedamos en hacer un trío.

Era algo que nos excitaba a los dos y ya lo teníamos platicado desde hace un tiempo y nos gustaba la idea de llevarlo a cabo. Ya tenía alguien en menta para realizar esta fantasía.

Él es un viejo amigo de ambos y yo había tenido pláticas con él y me contaba de sus aventuras y tríos en los que había participado y la verdad se me antojaba mucho hacerlo y me decía que era algo muy rico y muy caliente.

Ese día después de arreglar nuestros problemas nos acostamos e hicimos el amor como unos locos y terminamos platicando de lo del trío. Nos calentó mucho la idea, así que unos días después platiqué con mi amigo y él estuvo de acuerdo en participar en esta fantasía.

Se lo comenté a mi esposa y se puso muy nerviosa pero le gustaba la idea y la excitaba, y así empezamos a planearlo y quedamos ya de acuerdo en verlo en un día.

Empezamos a ver de qué manera se iba a vestir mi esposa, se quería ver muy sexi y se probó varios atuendos y le tomé fotos en poses sexis y se las mandé a mi amigo para ver cuál atuendo le gustaba más y estuvimos de acuerdo en un conjunto amarillo de tanga y con un brasier que le quedan muy bien a mi esposa.

Y escogimos un vestido muy bonito a las rodillas con algo de escote que hace que se le vean muy rico el canal de sus tetas que por cierto las tiene de muy buen tamaño y con unos pezones grandes y cafés que te invitan a mamárselos. También en ese vestido se le ve un culo precioso.

Ella es apiñonada de 1,65cm, no es delgada, tendrá unos kilitos de más pero se ve muy bien. Tiene muy buenos senos lindas piernas, acinturada y unas nalgas preciosas, de esos culos que uno voltea a ver por la calle, bonita cara, ojos verdes y su pelo chino al hombro, preciosa.

Llegó el día y citamos a mi amigo en mi casa. De ahí salimos y fuimos a comprar algo de cenar y un par de botellas. A nosotros nos gusta el ron y a mi esposa su wuiskito.

Seguimos nuestro camino a un hotel que está en las afueras de la ciudad, no muy lejano. Llegamos y entramos y nos asignaron una habitación, metimos los autos porque íbamos en dos carros.

Todos íbamos nerviosos sin saber que pasaría, bajamos todas las cosas que compramos y las pusimos en una pequeña mesa que había en la habitación. Teníamos un jacuzzi, televisión y una gran cama para los tres para relajarnos un poco.

Nos preparamos unos tragos, cenamos y estuvimos charlando de cosas sin importancia. No sabíamos cómo empezar pero si sabíamos a lo que íbamos.

A mi se me había ocurrió llevar un estuche de cartas y dominó que tenía yo en casa, así que les dije que si jugábamos algo de dominó o cartas y nos decidimos por las cartas (es un juego más rápido ) ??.

Así que empezamos a jugar póker y para hacerlo emocionante fue de castigo y les gustó la idea. Nos fuimos a la cama los tres y nos acomodamos. Empezamos con el juego y el castigo era una prenda de vestir, los ánimos se empezaron a calentar pues empezábamos a quedarnos desnudos.

Mi esposa casi nos encuera a los dos pero logramos desnudarla primero a ella.

Ya estábamos muy excitados los tres. Nos quedamos casi sin ropa y mi esposa ya no tenía que perder, ya estaba completamente desnuda así que me tocó darle castigo y como ya no tenía prenda que quitarle le dije que su castigo era que le diera una mamada a mi amigo que ya solo tenía su trusa…

Y ella no tardó nada en empezarle a mamar su verga, uuuf que escena mas cachonda viendo a mi mujer meterse en la boca ese pedazo de carne y lamerlo como ella sabe.

Mi amigo por su puesto al escuchar el castigo ya se estaba encuerando para recibir esa mamada por parte de mi esposa. Yo le empecé a agarrar sus nalgas y se las empecé a besar mientas ella se la mamaba.

Metí mi mano en su rajita que ya estaba toda mojada y muy lubricada, que me sorprendió lo mojada que estaba. Después metí mi boca en su rajita que la tenía toda depilada y muy húmeda.

Se la empecé a mamar pasando mi lengua por sus labios y su clítoris que lo tiene muy rico mientras mi mujer seguía dándole una buena mamada a esa verga nueva que tenía en su boca.

Yo veía que lo disfrutaba mucho ya que a su panochita le escurrían muchos fluidos y estaba bien mojada y caliente.

A mi amigo le encantó cómo se la mamaba (me lo comentó después, me dijo que es una excelente mamadora de vergas). Yo me incorporé y así de perrito como estaba se la metí. Estaba muy lubricada y entró con mucha facilidad. Mi mujer estaba al mil disfrutando de sus dos vergas para ella sola, una en su boca y la otra en su panocha caliente.

Después cambiamos de lugar. Ahora él se la metía y ella lo disfrutaba mucho, una verga nueva en su panochita que era un poco más larga que la mía pero más delgada, pero disfrutándola como una putita que es y me encanta verla coger. Ahora lo se!.

Después de un rato de disfrutar así, mi amigo se la sacó y se acostó y mi mujer lo montó y se la metió toda en su panocha. Empezó a cabalgarlo, yo muy excitado la veía como entraba y salía esa verga y me puse detrás de ella y de ahí se veía todo muy bien.

Me puse a sobarle su hermoso culo apretadito y que le gusta que le dé por ahí y se lo empecé a tocar y a lubricar. Ya estaba lista para ser penetrada y sentir una doble penetración.

un trio para salir de la monotoníaMi amigo le abrió las nalgas con sus manos para que fuera más fácil la penetración y empecé a meterlo con cuidado en el culo que no puso mucha resistencia ante la entrada de mi verga. Entró con cierta facilidad debido a sus fluidos y lo excitada que estaba.

De verdad que delicia es estar los dos dentro de ella, es una sensación indescriptible y más al ver la cara de mi mujer, era de completa excitación y lujuria. Sentir como le entran esas dos vergas en su culo y panocha esa sensación de una verga nueva y la ya conocida en su culo es algo que me encanta hacer con ella.

Me excitaba muchísimo y más cuando veo su cara, al estar cogiendo con su amante y cabalgándolo y yo atrás en su culito rico. No tardamos mucho en venirnos debido a lo nuevo de la situaciones y lo excitante que era que mi mujer tuviera sus dos agujeros ocupados y que lo disfrutara como una loca bufando de placer.

Nunca la había escuchado tan excitada en mi vida y nos venimos muy pronto todos y al mismo tiempo. Estuvimos unos segundos así disfrutando y nos levantamos por turnos.

Fuimos a asearnos y tomamos otro trago y nos metimos al jacuzzi. Ahí estuvimos un rato disfrutando de las burbujas y el masaje que estas tinas te dan.

A mi amigo se le empezó a parar de nuevo y le tomó la mano a mi esposa y se la puso en su verga. Ella lo masturbó y me puse del otro lado de mi esposa para que me masturbara también.

Así tenía sus dos vergas en las manos haciéndonos una buena faena, así estuvimos un rato.

Nos salimos del jacuzzi y fuimos a la cama. Empezamos a coger de nuevo, los tres estábamos otra vez muy excitados. Mi amigo le separó las piernas y le mamó su panochita.

Ella disfrutaba de esa buena mamada que le estaban dando y disfrutando de ese amante que le estaba llenando esa panocha de saliva y disfrutando sus jugos. Yo puse mi verga en su boca para que me la mamara muy rico mientras mi amigo le daba una buena lamida en su panocha.

Después me acomodó para montarme y así poder tener otra doble penetración pero ahora mi amigo le tocó su culo que también disfrutó de ese culo apretadito, pero en esta ocasión aguantamos mas.

Ahora tenia su cara de frente y podía ver como lo disfrutaba y gozaba ese par de vergas adentro. Se volvía loca de placer y a nosotros también nos volvimos a venir llenándole su culo y panocha de semen, quedando los tres por el momento satisfechos.

Fue una noche de mucho sexo. Ella experimentó y probó todo lo que quiso. Nosotros estábamos para complacerla, así que tomamos un descanso, nos tomamos otras cubas y vimos algo de tele.

Al pasar los canales salieron unas películas porno y ahí las dejé, pasó un rato y ya estábamos listos para entrar en acción. Otra vez mi esposa nos agarraba las vergas y las movía ricamente hasta que las tubo otra ves paradas para ella.

Yo bajé y le hice sexo oral y ella le empezó a mamar la verga a mi amigo, así estuvimos unos minutos y cambiamos. Ahora me la mamaba y el se la empezó a coger levantando sus piernas y llevándoselas a los hombros.

Yo estaba a un lado de su cara con mi verga en su boca, veía como se la estaba cogiendo y me éxito mucho la escena y volvimos a cambiar de lugares.

Ahora yo me la cogía y a mi amigo le mamaba su verga. Estaba muy excitado y en ese momento mi mujer le daba una buena mamada a mi amigo y no le soltaba su verga.

Mi amigo me hizo señas de que se iba a venir y yo al ver la cara de mi esposa me di cuenta de que quería probar su leche y no lo iba a soltar hasta que terminara en su boca. La conozco bien así que le dije a mi amigo que ella quería su leche en la boca y esto fue sin cruzar una sola palabra con mi mujer solo de ver su cara…

Así que se vino en su boca y ella no dejó salir ni una gota de su leche, toda se la tragó (eso le encanta). Mientras yo se la seguía metiendo ella sacó la verga de su boca y seguimos cogiendo y nos empezamos a besar.

Ella acababa de tragarse toda esa leche y me besaba con mucha lujuria y pasión como agradeciéndole el gesto de que habia adivinado lo que quería y a mi no me importó me dio mucho morbo más bien.

Así continuamos unos minutos más y nos venimos muy rico. Quedamos los tres en la cama cansados y se quedaron dormidos.

Yo no podía dormir más bien, me resistía, imaginaba que si me dormía ellos cogerían sin mí y eso me dio un poco de celos que hasta ese momento no los habia sentido.

Eran sentimientos encontrados porque todo me excitaba mucho y quería repetirlo. En fin, me calmé, y lo medité un rato y lo superé. Ya me estaba durmiendo y el se despertó y fue al baño.

Mi esposa me abrazó y me acariciaba y me volví a excitar. Mi amigo regresó y ya estaba caliente otra vez. Volvimos a coger muy rico sin que faltara la doble penetración que a mi esposa le encantó y a mi también.

Fue una noche inolvidable. Salimos al amanecer, mi amigo se despidió y le agradecimos por su complicidad, se fue.

Nosotros salimos del hotel y pasamos por un café al Oxxo. Llegamos a casa, eran las 6 de la mañana y todavía volvimos hacer el amor. Yo le mamé su panochita que todavía tenía semen de los dos y cogimos rico para después quedarnos dormidos y muy satisfechos.

Esta experiencia marcó algo en mí, fue algo que me gustó y quería repetirlo. Mi esposa también quedó fascinada. Lo repetimos dos veces más, él se fue a radicar a otro lado y no lo hemos vuelto hacer.

Espero algún día repetirlo. Mi esposa tiene permiso de coger con quién ella quiera, la única condición es que yo esté enterado y me platique lo que hace, pero eso no ha pasado. Esa fantasía sexual queda pendiente.


Imagen de caracter ilustrativo nada más para este relato… no es foto real!

 

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