Cuando se visita Madrid para un evento o fiesta no se tiene por qué hacer de manera triste y solitaria.
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Madrid, la capital de España, que por su gran categoría recoge múltiples eventos, fiestas, quedadas, simposios o conferencias, atrae a sus tierras a tantos turistas como grande es nuestra imaginación.
Normalmente, tanto particulares como hombres de negocios, hacen este viaje de forma solitaria y aburrida. Para ellos, existe un servicio en boga que permite aunar compromiso y relax en una sola palabra: escort. ¿Por qué no conocemos algo más?
¿Qué es una escort?
Sí, ya, lo primero que se piensa es que son prostitutas, “putas”, por usar un término desagradable, unas personas que simplemente vienen a cubrir una necesidad básica, el sexo, como profesionales que son. Sin embargo, las escorts son algo más que eso.
Una escort, cuyo nombre traducido al español es “acompañante”, posee una formación fuera de toda duda, muchas de ellas incluso con carreras universitarias u otros estudios superiores.
No es simplemente buscar sexo. De hecho, la mayoría de ocasiones son únicamente contratadas para compañía, para que asista con nosotros a ese evento que nos ha hecho venir a la capital o, simplemente, para visitar con ella la ciudad y conseguir recuerdos imborrables del brazo de grandes y bellas mujeres. Una escort no la verás en la calle ofreciendo sus servicios o en un prostíbulo.
Son mujeres que han decidido hacer carrera de esto y, por tanto, entienden que han de estar preparadas para los servicios que se le pidan. Aunque pueda sonar clasista, el precio que ellas exigen, que sin ser desorbitado no es ninguna cantidad despreciable, asegura un cliente también a su altura, a su nivel.
Es un juego de dos, un respeto mutuo de un servicio que no tiene por qué ser ni desagradable, maleducado o soez. La elegancia es esperada por ambos, y esto es el primer paso para distinguir por qué se usa la palabra escort y no cualquier otra.
¿Qué podemos esperar de una escort?
Si buscamos escorts en Madrid para que nos acompañen, encontraremos esa pareja que nos pueda acompañar desde a una cena de nivel hasta una ruta por restaurantes o discotecas de moda. No solamente saben idiomas porque suelen ser bilingües, tener estudios o estar acostumbradas a dar su servicios, como ya hemos dicho, sino que además son espectaculares desde el punto de vista físico, elegantes, suelen ser discretas, encantadoras y, además, desde su ropa, modales o saber moverse (especialmente las VIP o de alto standing), las hacen ideal para codearnos en ambientes selectos, pues tienen tipo y conversación interesante a partes iguales.
Una agencia de escorts de lujo, que tenga experiencia tanto en agenciadas como independientes, y que ofrezca fotografías, vídeos, números de teléfono, métodos de pago, etc., actualizados y fiables, se hace necesario.
Como detalle de distinción, su contratación como acompañante no solo sirve para sacarnos de un apuro al presentarnos con una pareja que despertará envidias, sino también porque nuestros momentos de ocio por la ciudad serán más divertidos.
Lo importante es contratar a una buena profesional que demuestre que no tiene ningún problema en moverse en distintos ambientes, que pueda aceptar trabajar para bisexuales, para momentos más desenfadados o más serios, etc. Podemos contratar una escort más madura o de un aspecto físico concreto según nuestra demanda o la situación concreta que necesitemos.
Una buena agencia también debería de ponernos en contacto con las profesionales, facilitar la quedada, el ambiente que queremos en la cita, responder las dudas que el cliente tenga y que ese servicio de atención esté disponible las 24 horas al día durante 365 días al año. Quien se anuncie en su web no puede ser cualquiera, y tenemos que tener la garantía de que han sido seleccionadas a conciencia.
En conclusión, hemos visto que la soledad puede ser una opción pero no tiene por qué ser una obligación. Buenas profesionales, conocedoras de su oficio, discretas y con la formación suficiente para no hacernos quedar mal, están dispuestas a hacernos más agradable nuestra visita a la capital de España gracias a los servicios que hoy en día se ofrecen por parte de las escorts.
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