Puede sonar raro el tema de hoy (no quiero sexo) ya que los artículos están enfocados generalmente a dar tips y consejos para aumentar la pasión, tener un mejor sexo, ideas creativas para experimentar, entre otras cosas, pero hoy quise irme por el otro lado, ahora vengo a decirles, di no a tener sexo.
No se me espanten mucho ya que no me refiero a decir no cuando queremos decir sí, me refiero a decir no cuando queremos decir no, así de simple, parece sencillo de decir, pero algo complejo de hacer, ¿por qué?
¿Por qué nos cuesta decir no gracias, ahora no quiero sexo?
Socialmente el sexo es visto de cierta manera y valorado no solo como un deseo propio si no como una obligación de complacer, esto más que nada entre los hombres, ¿se imaginan esta charla entre compañeros?:
- Oye amigo, ayer llegó mi vieja vestida en babydoll, me la agarró y pues yo le dije no, ahorita no tengo ganas amor.
- Ah, pues si amigo, si andabas cansado por tu trabajo se comprende que anduvieras sin apetito.
En la vida real algo así tendría una respuesta más o menos así:
- No mames cabrón, para eso me gustabas, eres bien marica, no te gustan las viejas se me hace, si no la aguantas déjala ir yo si le cumpliría.
La sociedad machista hace ver al hombre como un portador de sexo que no se puede negar y tiene que complacer a su mujer cada vez que ella quiera y de igual manera la mujer debe cumplir.
Quitando a un lado lo social, vamos a la relación. Nuestra pareja nos está tocando y tu estás que no te aguantas el sueño, le dices que no tienes ganas, ¿qué pasa?, ¡sale la bestia!
Por la mente de una mujer puede pasar el tema de que le es infiel, de que ya no es deseada, no es atractiva, piensa que no la quieren y un sinfín de cosas negativas y también en viceversa no tiene que ser exclusivamente mujeres.
No estamos acostumbrados a ser sinceros en este tema ya que como lo mencionaba, el tema del sexo termina siendo una obligación hacia la otra persona indirectamente ya que no es algo que esté establecido, pero se vive como si así fuera.
Por estas creencias sociales es que nos callamos los “NO”, porque aparte de sentir que ofendemos a nuestra pareja nos sentimos con temor, miedo de que nuestra pareja busque en otro lado, nos sentimos incapaces y dudamos de nuestra capacidad sexual.
Entonces, ¿en serio puedo decir «no quiero sexo»?
¡Claro!, empieza a vivir sin presiones y a ser sincero contigo mismo, primeramente. La sinceridad es lo primordial. No pongas excusas tontas ni armes discusiones para evitar el sexo. Si decides inventar un dolor de cabeza o pelear porque tu pareja se encontró a su ex terminará tu cerebro en automático creando discusiones inconscientemente cada vez que no quieras tener sexo.
Hazle saber a tu pareja que no es culpa de ella y que el deseo y la pasión hacia ella ahí está. Explícale a tu pareja las razones, el estrés, el cansancio, alguna enfermedad como resfriado o un dolor de panza, las preocupaciones, etc. Dilo sin discutir, con voz serena. Se nota cuando alguien es sincero así que no intentes inventarle algo más, ve al grano.
Es de lo más normal no tener siempre ganas de tener sexo, si tienes una vida laboral atareada está claro que te cansará mental y físicamente, si tienes cosas que pagar y no hay dinero suficiente tu mente no estará serena para poder estar con tu pareja. A veces simplemente tienes ganas de hacer algo más, tu pareja está como fiera, pero tú tienes ganas de ver una peli o simplemente de abrazarla fuerte, estás en diferente sintonía, es todo.
Así que ya sabes, no te sientas mal de decir: «Ahora no quiero sexo»
¡Nos vemos para la próxima!
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