Relato erótico de una fantasía sexual de mi esposa con otro hombre

Con mi esposa somos mayores,  un matrimonio normal diremos, pero lo que quiero contar es un relato erótico de la fantasía sexual que tengo con ella.

Tengo un amigo que nos conocimos por cuestiones de trabajo, pero observé que en algún momento que cuando tenia que reunirme con el tenia que pasar a traer a mi esposa. Cuando el la miraba cambiaba su semblante se ponía todo sonriente y con ella era muy amable hasta le acercaba la silla para sentarse y se le dibujaba una sonrisa cuando la veía, cuestión que no es normal en el, pues es muy serio en todo lo que conversamos.

Me di cuenta y le dije a mi esposa ya te diste cuenta cómo te mira mi amigo?. Y ella respondió, de verdad? Le dije si es cierto cambia hasta su rostro cuando te ve, seguro que le gustas, y ella me dijo pues no está nada mal, es agradable, cae bien es muy educado, y amable, aunque seguramente lo es con todas las mujeres.

Yo le dije solo contigo es asi y entonces entramos a fantasear si él se la cogiera que rico sería, a lo cual ella me decía que si aceptaba eso pero solo ella con el, y que ella iba a ver como se lo ganaba, y que ello no interviniera, lo cual estuve de acuerdo.

relato fantasía con mi esposaAhora mi fantasía sexual es que el nos invite a su casa a cenar una noche y que mi esposa se vista con un vestido corto y escotado para que se dejen ver sus piernas y muestre algo de sus hermosos pechos, para que el se goce viéndola, (me encanta que vean a mi esposa y la morboseen) y de repente se anime.

Cuando estamos en el lugar conversamos de diferentes asuntos, pero yo comienzo a acariciar sus piernas y subirle un poco su vestido para que muestre esas ricas piernas que me encantan.

Veo que ella y el comienzan a cruzar miradas y el se le queda viendo a las piernas que yo acaricio y ella no dice nada como que fuera lo mas normal, pero veo que el comienza a calentarse pues ya no quita su mirada de ella, y ella comienza a hacer gestos y miradas coquetas.

Entonces le digo al oído acércate a el y siéntate a la par, ella no dice nada solo actúa se acerca y se sienta a la par de el, y se sube un poco su vestido mostrando sus piernas, lo que el no deja de verla.

Lo que entonces le digo, verdad que tiene bonitas piernas, y el dice todo como timido y avergonzado si muy bonitas, y ella le dice mirelas con libertad a mi esposo le gusta que me vean y se sube un poco mas su vestido, y entonces le digo quiere tocarlas, y el dice si me da permiso si, y ella dice yo si le doy permiso

Y allí empieza todo lo candente pues el le toca sus piernas y ella se tira para atrás disfrutando las caricias, y yo me acerco entones y la dejamos a ella en medio y mientras el acaricia sus piernas yo acaricio sus pechos y luego le saco uno y comienzo a besarlos chuparlos, mamarlos, y el solo viendo y tocando aunque su mano ya subió hasta el entrepierna el borde de su tanga…

Entonces volteo a verlo y le digo no quiere el otro y le saco el otro pecho, (mi esposa no llevaba sostén pues el vestido es escotado y tiene su propio sostén) ya no responde se acerca y comienza a hacer lo mismo que yo hacia con el otro pecho a chupar y mamarlo, y yo mientras tanto acaricio la otra pierna y subo mi mano hasta donde esta su pusita rica y ya la tiene mojadita.

Comienzo a bajársela para que quede libre para tocarla, y el disfrutando el pecho de mi mujer, se ve tan rica la escena que otro le mame los pechos, mmmmmm y ella solo ha echado su cabeza hacia atrás dejando sus pechos libres para que los disfrutemos, de repente siento que en mi mano que tengo en su pusa, hay otra mano que también acaricia su cosita rica, y ella comienza a disfrutar las dos bocas mamando sus pechos y dos manos tocando su pusa, se abre mas de piernas para dejarnos libertad de gozar aquel cuerpo, que aunque no es de modelo pero si tiene sus cosas bien puestas y ricas.

Subo al oído de ella y le digo bésalo, a lo que ella toma el rostro de el que está mamando su pecho. Lo levanta y comienzan a besarse bien rico con lengua y apasionadamente asi como ella besa que es bien rico, al ver esta escena ya mi verga esta parada y la del amigo también por lo que ella comienza a buscar con su mano nuestras vergas y comienza a acariciarlas.

Nos vamos quitando la ropa asi entre caricias y besos y quedamos desnudos los tres, a lo que yo entonces me quedo viéndolos y comienzan a disfrutar ambos, ella está caliente y el con la verga parada, le chupo su pusa que tanto me gusta, en ese momento solo goza lo que se le hace, el sigue mamando sus pechos, y yo su pusa.

Luego le digo cambiemos, el se pone a chupar su pusa y yo sus pechos, ella abre bien sus piernas y el aprovecha para sobarle su verga en la entrada de su pusa a lo que ella solo gime de placer, yo solo mamo sus pechos y disfruto todo lo que esta pasando.

Él comienza a tratar de penetrarla por lo que ella llevanta su pelvis y deja que el la penetre, me pongo a ver aquel espectáculo tan rico y disfruto mucho como otra verga entra en la pusa de mi mujer, que hasta hoy solo yo la había penetrado.

Y es algo delicioso ver como ella goza de otra verga y como se excita, continúan el mete y saca hasta que ambos comienzan a gemir y se viene el amigo y ella lanza un gemido bien rico y quedan exhaustos de la faena que para mi ha sido una de los espectáculos mas ricos en mi vida.

Versión de la esposa

Cuando mi esposo se reunía con su cliente al medio día me pasaba a traer, ya que yo trabajo solo medio día y así fue como lo conocí.

Cuando lo saludaba era muy amable conmigo y eso me gustaba, además es un hombre que se viste bien y es muy educado. Es una persona agradable y simpática, pero yo lo tomé normal.

Resulta que cuando mi esposo me dijo que seguramente yo le gustaba por su cambio de conducta cuando me veía, entonces puse más atención.

El para mí no pasa desapercibido; es más me parece guapo e interesante.

Y fue entonces cuando se me despertó el morbo y comencé a tener fantasías imaginando estar con él, besándolo despacio sintiendo su perfume, despertar en él la pasión tocándolo, él tocándome, diciéndome al oído cuanto yo le gusto y cuánto me desea que ha pensado mucho en mí y que también ha fantaseado con estar conmigo haciéndome suya… Al principio lentamente… con ternura, con cuidado y luego con desborde de pasión salvaje (y me atrae pensar eso ya que él es muy serio).

Deseo que me toque toda, que me bese el cuello y la espalda para que se me erize la piel, que succione mis pezones y que los muerda suavemente.

Yo tocándolo primero sobre el pantalón sintiendo una erección latente… ardiente… para sacársela y acariciarla, metiéndomela en la boca para ver su reacción.

Ponerla en la entradita primero para estimular el clítoris y friccionar repetidamente… para luego dejar que se resbale hasta adentro… sentirla adentro… caliente… apretársela y soltársela con la vagina y cuando vea que ya se viene sacarla y besarlo nuevamente… acariciarlo y dejar que me pida ansioso poder meterla nuevamente pero esta vez muy profundo y llegar al climax estrepitosamente.

Espero les guste y comenten o nos envíen mensajes…

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