
Relato erótico: Mi esposa y su amiga me la chupan después del bar
A veces, cuando salimos, nos gusta mirar. No hablamos mucho de eso en público, pero lo entendemos sin necesidad de decirlo. Nos fijamos en otras personas, en cómo se mueven, en cómo nos miran, y después, ya en casa, fantaseamos













