El alcohol se adueñó de mí en aquel lugar lleno de lenguas extranjeras, escuchaba sin entender y asentía por doquier, mi mirada borrosa distinguió a un joven quizás de unos 17 o 18 años bailando conmigo, yo una chica de 22 años.
Eran vacaciones y las estaba gozando, quería aventurarme y aquello parecía serlo. El chavo se acercó a mi besándome apasionadamente, yo le correspondí, no tenía idea donde estaban mis amigos, pero no me importó, seguí besándome con aquel adolescente americano hasta que me succionara el alma.
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Me tomó de la mano y me llevó con una de sus amigas, ella se unió a bailar con nosotros, yo quedé en medio, la chava me abrazó por la cintura al igual que él, la chica me volteó y me besó, al mirarle un poco la cara me di cuenta que probablemente también era de la edad de él, no me importó de igual manera.
La jovencita me metió la lengua hasta el fondo y me mordió los labios, le dijo algo en inglés a su amigo que no comprendí y el joven me volteó de nuevo hacia él, me llevaron hacia un lado donde la gente estaba más amontonada bailando y fue ahí cuando todo se calentó más.
Él me desabrochó el short y se pegó a mí, de inmediato metió sus dedos y comenzó a moverlos, no tengo idea cuantos tenia, pero sentía que mi vagina estaba tan abierta y por ello seguía metiendo dedos. Mientras me penetraba se besaba con su amiga, cuando de pronto la chica mete su mano por detrás de mi short y me penetra el ano, – ¡Fuck!- Grité.
Estaba tan bien lubricada que no me dolió, ella movía sus dedos y su amigo también, con su otra mano el apretaba mis pechos y yo me retorcía al ritmo de la música, cada vez aumentaban la velocidad y la ferocidad. Yo no paraba de gemir y me temblaban las piernas, aquello era demasiado placer, me estaban cogiendo dos desconocidos que ni siquiera entendía su idioma y para acabarla eran menores de edad probablemente.
Ambos se dijeron algo y me tomaron fuerte de la cintura mientras aceleraron más el paso con sus dedos, estuve a punto de caer cuando me vine en sus dedos, pero me sostuvieron y ellos rieron satisfechos.
Aquello fue lo último que recuerdo después de despertar en casa de mis amigos con una cruda horrible.
Imagen no real, solo para ilustrar el relato borracha tuve sexo con pareja de adolescentes
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