Buen día soy hombre de 31 años, varios años de casado, les participo que antes de ser casado a mis 18 años tuve la primera experiencia con un hombre y sostuve una relación sexual, y tuve dos más con diferentes hombre sintiéndome hetero pero un pene era mi fantasía.
Luego de casado pasado el tiempo una noche en medio del sexo con mi esposa, ella me dijo que si quería que me metiera el consolador, yo le dije que sí, lo hizo y sentí mucho placer y ella estaba sumamente excitada.
Al finalizar ella me dijo que si yo había pensado en alguna verga, pene, le pregunté porque preguntaba, me respondió por curiosidad.
En ese momento le dije que si podía contarle algo, pero que no se enojara, que era algo privado, me respondió que no había problema, y en ese momento le conté la relación sexual con el primer tipo no le comente los de los otros dos, y quedo sorprendida pero haciendo muchas preguntas, que como fue, que quien era el, que donde lo hicimos, que si era grande el pene, que si se vino, que si usamos condón, en fin a todo e respondí.
Las cosas quedaron allí, luego de un tiempo, también en medio del sexo me dijo que yo era un puto porque me había metido un pene y me decía yo creo que probaste más penes y en medio de la excitación le confesé lo de los demás personajes con las otras dos relaciones, y de nuevo pregunto mucho…
Ella me decía que si quería leche de otro hombre yo le decía que si en medio de tanta excitación, y me preguntaba de quien y no tenía respuesta pero yo le decía que el que ella quisiera y empezó a nombrar a varios conocidos y mas excitación sentíamos, al final ella llena de semen, untó su mano y me la puso en la boca y dijo prueba la tuya porque ya no se puede la de otro, y me preguntó si me gustaría de nuevo probar un pene, le dije que podía ser, pero me dijo no pero ya no se puede.
Esa noche me despertó el deseo de nuevo por tener la experiencia con otro hombre, al siguiente día estando en casa solo no soporte y empecé a hacer uso del consolador, en ese momento me escribe ella a preguntar que hacía, y le dije varias cosas, pero también le dije que tenía ganas y quería lechita, ella me dijo no se puede hacer nada, sácatela, mastúrbate, y le dije que si usaba el consolador y me dijo que si quería que lo hiciera y allí le conté que ya lo estaba usando y me pidió fotos, y me decía que se veía bien y que también le había dado ganas.
La cosa quedó allí, y en la noche me dijo que si estaba con muchas ganas, dije que sí y de nuevo sexo y en medio de ello le dije que quería lechita de un pene y me dijo consíguelo, pero al finalizar de todo me dijo no vayas a hacer eso porque ya no se puede.
Durante varios días quedé con las ganas de ello, sin mencionarlo a ella, y llegó el día que no aguanté y busqué a través de una página contactos, y contacté a uno llamado Víctor bisexual, no es scort, hablamos y quedamos encontrarnos en mi casa a las tres de la tarde.
Ese día yo estaba solo, mi esposa llegaba tarde, yo estaba ansioso, y llegó la hora, el llegó, muy puntual, un tipo muy bien vestido, canoso, hablamos un poco y él me dice que estaba muy ansioso, le dije bueno empecemos y me dice que me desnude, lo hice y el empezó a bajarse el pantalón y tenía una verga que apenas empezaba a despertarse y al fin era muy grande.
No pasó mucho para estar mamándole y luego en la cama, en esos momentos estaba penetrándome muy excitado y resulta que por estar así no me percaté de que alguien había entrado, cuando menos pensé mi esposa estaba viéndonos por la puerta medio cerrado y en eso claro me asusté, abrí la puerta, y ella estaba seria, pero no dijo nada cuando él se fue, así si me habló y me dijo:
Y no se aguantó, pero bueno no pasa nada, si me da impresión comentó ella, le pregunté que cuanto llevaba viéndonos y me respondió que como 5 minutos, pero que no pasa nada solo que le permitiera recuperarse de lo que había visto.
Ya horas después luego de tanto silencio me buscó y buscó para tener sexo, y en medio de ello me decía que le parecía extraño el acto, pero que la había excitado mucho verme penetrado, y no se dijo más.
Pasaron varios días y de todas maneras yo estaba avergonzado, pero ella estaba muy normal.
Un fin de semana un sábado, en la noche estábamos teniendo sexo y a eso de las diez de la noche tocaron a la puerta, claro se hizo extraño para mí, pero ella disimulando dijo voy a ver, en unos tres minutos regreso pero regresó con un hombre en bóxer, con un pasamontañas, una mascar y me dijo ahora si disfrute quiero verlo, yo no podía creer eso, y no quería pero ella empezó a excitarme con sus manos.
Me masturbaba, luego le bajó el bóxer a aquel hombre y me hizo tocarlo, luego me puso a mamarlo y me decia eso es lo que le gusta, siga haciéndolo, ella estaba casi desnuda porque se había puesto la ropa interior, luego ella misma me decía eres un puto ahora aguanta.
Me hizo poner en cuatro y ella me lubricaba, hasta que le dijo a él que ya me penetrara, para ese momento yo estaba muy excitado, y me empezó a penetrar y ella veía mientras se tocaba.
Luego me dijo que cabalgara y así lo hice y estaba muy rica esa verga, luego de un rato cuando él dijo que estaba a punto de venirse ella, me dice allí viene la leche que quería, y le hizo sacar el pene y quitarse el condón y me dijo que le chupara el pene y así hice…
A los minutos él se vino en mi cara y ella gemía porque se masturbaba, luego de ello se me subió ella encima hasta que me hizo acabar, ya terminamos y ella se reía y me decía quien lo ve pero es todo un putito, ¿te gusto? preguntaba, y claro le decía yo.
A partir de allí, cuando ella ha querido me ha traído sorpresitas pero ella también se ha dado gustos, que luego les contaré.
Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico.
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