De nuevo con ustedes, soy Silvita. Como saben me gusta contarles varias de mis experiencias sexuales para que se antojen y se den cuenta de mis gustos. Les voy a participar de una de mis ultimas locuras sexuales.
Fue el pasado domingo en Puerto Colombia, estábamos viendo el atardecer en el Castillo de Salgar y después de la puesta del astro rey nos fuimos para Puerto Colombia a tomarnos algo.
La noche estaba oscura y mis 4 amigos y yo nos pusimos de acuerdo para entrar todos al mar pues estaba delicioso el ambiente. Aclaro que yo iba con mi amigo que me había invitado y todos entramos en ropa interior y yo me mantenía muy cerca de Oscar, el amigo que les cuento, por que me daba pena que los otros 3 muchachos me vieran en ropa interior.
Mientras los otros tres amigos se bañaban, nosotros aprovechábamos el tiempo dándonos besitos por todo el cuerpo, el a mí y yo a él.
Sexo dentro de la playa
Con una destreza Oscar me corrió hacia un lado la minúscula tanguita que llevaba puesta y a pesar del frio producto del agua sentí cuando esa verga linda y gruesa entró a mi vagina y de forma mecánica salté y lo abracé con brazos y piernas para evitar que a causa del oleaje esa rica barra de carne se saliera de su caliente cueva.
Confabulados con la noche, las olas y las ganas que tenía sentía como Oscar pujaba empujando su verga en mi cuca. De súbito sentí unos labios que besaban mi espalda, cuello y brazos; y esos labios no eran los de Oscar por que esos me estaban besando mis labios!.
Eran sus 3 amigos que desde hace rato estaban viendo lo que Oscar y yo hacíamos sin importar que ellos nos estaban espiando. Les aseguro que poco me importó lo que estaba pasando y lo que iba a pasar, por que lo que estaba sintiendo cegaba cualquier reflejo por defenderme. Todo lo contrario, eso me encegueció y me volví demente a la espera de recibir una porción exagerada de verga a cargo de esos 4 muchachos que no sobrepasaban los 28 años.
Nunca me había venido tan rápido al sentir otra verga abriéndose campo entre los pliegues de mi protuberante culo. Al sentir entrar y salir esas dos vergas me hicieron estallar y no aguanté mas.
Follando con varias vergas a la vez
Me movía como loca y cabalgaba sobre dos hermosas vergas hasta que sentí que se venían mis dos clavadores, lo pude saber al verlos gemir, gritar y soyosar de placer al sentir como salían chorros de semen dentro de mi cuca y culo.
No me dejaron caer cuando sentí que los primeros dos que antes me daban placer, eran reemplazados por otros dos que estaban cero kilómetros y con ansias de empezar a taladrar mi culo y mi cuca.
Estaba ordenando mis ideas cuando estas fueron reemplazadas por pinchazos de lujuria y placer; sentía que me iba a estallar. No se si era por la presión que el agua ejercía o por la fuerza que imprimían estos dos burros humanos metiendo y sacando sus vergas cada vez con mas fuerza…
No pasaron 7 minutos cuando los 3 explotamos y de nuestros cuerpos emanaban fluidos por chorros debido a una múltiple y bien sincronizada venida.
No se como hicimos pero sin desengancharnos caminamos hasta la playa donde ya Oscar muy juicioso había tendido las toallas en donde los 4 me pensaban seguir dando esa ración de verga que tanto necesitaba.
La verdad es que no se quien estaba acostado sobre las toallas, pero yo me acosté encima de esa bella verga teniendo el control de las embestidas, pero no por mucho tiempo; por que otra verga ya estaba entrando en mi culo y a la vez aprovechaba para chupar y chupar las vergas que tenia frente a mi cara.
Así estuvimos por lo menos 1 hora intercambiando posiciones, orificios y lugares hasta que sentí que me inundaba con semen que me caía de todas direcciones y de diferentes vergas.
Me quedé inmóvil por 100 minutos, mientras volvieron las fuerzas y me bañé en ese lindo sitio hasta que por fin nos fuimos y me dejaron en mi casa, exhausta y satisfecha.
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