Relato de sexo en el baño con Eve la compañera de trabajo

El haber estado la primera vez con Evelyn me había traído que me acosara mucho, la verdad a mi me gustaba poder toquetearla y darme gusto con ella pero la verdad no quería involucrarme mas con ella, ya que era amante del dueño de la empresa donde trabajaba.

Pero una ocasión la verdad Cindy, una amiga que conocí en ese entonces me había dejado ganoso y estaba con ganas de sexo, en eso Evelyn entró a coquetearme y manosearme como siempre, la verdad no aguanté mas y le dije que si me tocaba no respondía, ella se rio y no le importó.

Me levanté y la llevé a la parte del almacén, ahí había un baño muy grande, nos metimos ahí y comencé a despacharme de ella…

– Te dije que no te la iba a perdonar..
– Pues eso quiero que me castigues
– Pues comete mi verga mamacita

Me bajó el pantalón y truza y comenzó a hacerme sexo oral, yo le acariciaba la cabeza mientras ella me lo lamía de punta a punta.

Su lengua me daba un inmenso placer sumado a que en cualquier momento alguien tocaria la puerta, sin embargo gozaba como me la chupaba, se la tragaba toda, me la llenaba de saliva mientras acariciaba mis testiculos

– Que rico pito tienes amorcito, me encanta
– Chúpalo mamacita, es tuyo

relato de sexo en el bañoSiguió chupando mientras se despojaba la ropa interior, unos instantes después se puso de pie, se sentó en la banca que había dentro del baño, abrió las piernas y me pidió que la penetrara.

La tomé de los talones y me puse medio inclinado hacia ella y se la empecé a meter, era una posición incómoda pero placenter. Su vagina húmeda mojaba mi verga y la apretaba de una forma violenta, mis movimientos subian de velocidad y poco a poco se le fue introduciendo toda, ella queria gritar pero se aguantaba.

– Ahhh papi que ricooo¡, damela todaa¡, damelaa
– Gózalaaa, gózala perraaa!

Cambiamos de posición, me sentó en la banca y ella se subió en mi y comenzó a sentonearse, era muy rico, su vagina acompañada de sus sensuales movimientos trituraban mi verga.

Yo le sacaba las tetas y se las lamia, en eso tocaron la puerta, nosotros seguimos en lo mismo y la situación se tornó mas excitante, no hicimos ruido hasta que dejaron de tocar, para entonces ella ya se habia venido, estaba lleno de sus fluidos pero yo aun estaba listo para mas.

La puse recargada sobre el lavamanos, la tomé de la cintura y la empecé a penetrar, enfrente tenia un espejo y al vernos me excitó mas que mis movimientos aumentaron, le daba de nalgadas y le jalaba el cabello. Ella tambien movia su cuerpo, mi verga cada vez se ponia mas dura.

– Eve que ricooo¡, muevete mas.. mueveteee¡
– Asi papitoo, metemela, ay que dura estaaa, me vas a partir, lléname de tu lechee, la quiero todaaa!!

La tomé de la cadera y con violencia la embestía, nos aguantábamos las ganas de gritar, de pronto sin resistir mas vacíe mi tanque blanco dentro de ella.

Nos quedamos unos minutos pegados como perros, al recuperarnos nos limpiamos aprovechando que estábamos en el baño y primero salió ella y después yo.

Al parecer los de intendencia nos vieron pero no me importó, la verdad poco a poco me convenía estar y hacerle el favor a Evelyn, ya que cosas mas interesantes pasaron y se los contaré en otros de mis relatos pornos que envio a esposasymaridos.com.


Imágen de caracter ilustrativo nada más para este relato erótico…

 

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