Hola, aqui va otra historia erótica completamente real. Esto pasó en una fiesta en casa de unos amigos, la mayoría de mis amigos vivimos cerca en el mismo sector.
Hicimos una fiesta en la casa de Jose, ahi estábamos todos los hombres y todas las mujeres bailando y tomando como locos. Tenemos una amiga de esas que toman a la par con nosotros y se comporta igual que un hombre, le decimos Mona, pero de que está buena lo está.
Esa noche tomó mucho y andaba mas caliente de lo habitual (siempre habla de lo mucho que le gusta el pico). Andaba atrás de todos los hombres poniendoles el culo encima y meneandose como una puta.
La cosa es que nosotros que eramos los amigos nos sentimos un poco mal por ella, asi que decidimos que uno debía ir a dejarla a su casa que no era a más de 2 cuadras.
Yo fui el que perdió asi que me tocó ir a dejarla. La mona andaba muy caliente, hasta conmigo cuando salimos de la casa se puso de espaldas y empezó a frotar su culo en mi pene. Yo por mas que la corría se volvía a poner, así que la dejé para que avanzaramos luego, pero entre tanto masajeo y toqueteó se me empezó a parar el pico y me empecé a calentar.
Cuando llegamos a su casa abrí la reja para que entrara y me suplicó que por favor la dejara chuparme el pico. Yo estaba caliente pero ella era mi amiga y no quería hacerlo así.
Fue tanto lo que me pidió que terminé cediendo y me abrí el pantalón para que pudiera chuparlo ahí en el antejardin.
Tengo que admitir que lo chupaba como una diosa, se lo metía entero una y otra vez y no le importaba que yo la presionara con fuerza en mi polla.
Seguimos así y le empecé a tocar las tetas que estaban muy ricas…
Ella queria tomarse toda mi leche, estaba muy caliente, yo le decia que pararamos un poco o de verdad se lo iba a terminar tirando en la cara y la muy perra lo chupaba más rápido, estaba esperando tomarse mi lechita.
Como ya no daba más la agarré fuerte del pelo y la tiré para atrás y le dije que mejor fueramos a su pieza. Entré lo mas silencioso posible, no quería que su mamá se despertara y me viera entrar con ella a esa hora. Su mamá era separada y estaba bien buena, además siempre me trataba bien cuando iba a buscar a mi amiga a su casa.
Pasamos a su habitación y seguimos chupándonos, ahora los dos mutuamente. Me quité toda la ropa y me recosté en la cama y le pedí que hiciera lo mismo y se pusiera encima mio para hacer el 69.
Me comí toda esa zorra, estaba completamente mojada, además de ir metiéndole los dedos despues cambiamos de posición y se montó encima mio, se movía delicioso.
Estuvimos un rato así y después la puse en cuatro y se lo metí bien duro como a ella le gusta. La muy perra gemía muy fuerte.
Yo no quería que nadie nos escuchara, asi que traté de taparle la boca mientras me la follaba. A todo esto yo no andaba con condón y le pregunté a ella si se cuidaba, y me dijo que no había problema, que tomaba pastillas y que le podía tirar todo mi semen dentro.
Eso me calentó aun más así que seguimos culeando. La bombeaba rápido y fuerte hasta que le tiré toda mi leche dentro. Ella se quedó feliz ahí acostada, llena de jugos en su zorrita y lista para dormir después del medio polvo que nos dimos.
Yo me recosté al lado un rato reflexionando en lo que había hecho, me vestí rápido y me fuí.
Aunque ahora ya no miraría a mi amiga de la misma forma, había ganado una compañera de polvo sin ninguna atadura. Debo confesar que con el tiempo seguimos tirando y que hicimos varias cosas ricas que les iré contando.
Imagen de caracter ilustrativo par el relato follando con una amiga despues de una fiesta
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