Relato X de como encontré las bragas de mi suegra y lo que pasó

Hola como están, este es mi primer relato erótico que ahora puedo contar después de hace muchos años de como mi relacion de mi suegra cambió…

Paso a describirme yo, tengo pelo corto, tengo actualmente 28 años, y no soy alto, pero tampoco muy chico, tengo tez blanca, y ojos celestes.

Mi suegra actualmente tiene unos 49 si mal no recuerdo, tiene tez bastante morenita, pelo negro con semi rulos, unas tetas normales pero bien firmes, y una cola no tan grande pero bien redondita, ademas de lindas caderas. Tiene una actitud de mimosa y cariñosa conmigo.

Mi suegra es separada del padre de mi novia, y cuando yo ya conocia a mi novia ella conoció a alguien que hasta ahora es su marido.

Nuestra amistad fue creciendo, ya que yo andaba con mi novia (de ese entonces novia) desde los 14, me queria como un hijo, igual siempre manteniamos nuestra distancia, ya que ella era muy delicada, metódica y recatada.

Cabe aclarar que su casa son como 2 departamentos, mi suegra dormia en el departamento de atrás con su esposo y mi novia en el departamento de adelante, solo que compartiamos el comedor y el baño, ya que ellos no tienen en el suyo. La habitacion de mi novia estaba separada por una pared, con su sala de estar de ellos (trabajaba, miraban tv o series, etc) y estoy seguro que mas de una vez nos escucharon haciéndolo.

Esto pasó cuando apenas tenia 19 años, esto que voy a contar me pasó un dia en la casa de mi novia.

Al salir de la facultad solia ir a su casa a pasar la noche, sobre todo en invierno ya que mi casa era demasiado lejos y salia tarde de cursar, me llevaba una muda de ropa para ducharme y ponerme cómodo.

Un dia como cualquier otro me encontré con sus bragas, era un culote color verde de encaje, a sus 40 años estaba muy bien formada, recuerdo que un morbo me recorrió todo el cuerpo.

Estaba viendo las bragas de mi suegra, y lo peor es que tenia que quitarlas de la ducha y dejarlas en el bidet, su suavidad me hizo perder la cabeza… era la madre de mi novia, me la imaginaba tan alegre y mimosa como siempre y por otro lado mamándomela o penetrándola analmente.

Para cuando queria acordar tenia sus bragas en mi nariz y mi mano en mi verga que llevaba una erección que sentia que mi cabeza iba a explotar, al oler su olor de hembra. Algo en mi despertó y me daba muchisimas ganas de cojerla, me la imaginaba en mil posiciones, agarré sus bragas, me las envolví en mi pene y froté muy fuerte, hasta que estuve al limite…

*Golpean la puerta del baño* y sale una voz…

– Amor estás bien? por que no te entraste a bañar?…

– Disculpa amor estaba un poco descompuesto…

Mentí, me daba mucha verguenza, pero su voz me hizo caer a la realidad, fue como un valde de agua fria, cuando vi las bragas de mi suegra tenia bastante semen y otro poco cayó al bidet, limpié como pude, y me fui a bañar.

Mientras me duchaba mil pensamientos se me cruzaban por la mente, lo que hice y la sensación de culpa por ser descubierto, pero estaba muy excitado, al terminar la ducha me sequé, me cambié y vi si me olvidé algun resto, al ver las bragas… se habian manchado por algunos lados!.

En ese momento no supe que hacer ya era muy tarde, no las queria mojar ni lavar, asi que las puse en una posicion que se disimulaba bastante.

Salí del baño y me dirigi a la habitacion de mi novia, disimulé y pasé la noche…

Sobre las 3 am me despierto totalmente empalmado y un poco manchado en mi boxer, me quedo mirando la nada intentando recordar que habia soñado y causado eso.

Ro recuerdo bien lo que soñé, pero me dirigí al baño y entré a esta pagina de relatos eróticos de esposasymaridos.com hasta que encontré uno que me encantó (le debo todo lo que me hizo vivir jajaja), ya totalmente excitado y ya punto de acabar, me planteé seriamente en intentar «darle un mensaje a mi suegra», ciego de excitación, agarro las bragas y me las enrollo en mi pene que estaba palpitante, aun mas grande y venosa de lo que estuvo anteriormente…

Empezé a subir y bajar mi mano lentamente, apretandome bastante fuerte, e imaginando que ella me estaba masturbando de rodillas, mirandome con sus dulces ojos. A este mi punto sus bragas ya estaban bastante húmedas por mi liquido preseminal hasta que en una parte del relato llega una parte en la que el yerno le lamia el ano, algo que nunca habia echo, ya que mi novia era bastante reservada tambien…

Me imaginé su cola con unos leggins de gimnasia que suele usar y enterrando mi cara en esas dos carnes, no di mas y largué 2 lechasos uno que salto un poco en el suelo y lo demas en las bragas, seguido de la segunda no tan cargada pero tambien lechosa y espesa en ellas.

Al terminar otra vez el sentimiento de culpa, hasta dudé en lavarlas, sentía que era bastante obvio que alguien habia acabado en ellas, saqué valor de no se donde, el morbo de ser descubierto me quemaba por dentro, me lavé el pene y me fui a dormir. Tardé en dormir pensando en lo que estaba haciendo y no se en que momento me quedé dormido.

La mañana siguiente amanecí muerto de nervios ya que mi novia se levantó y se fue al baño, volvió normal así que asentí que no miró ni se dio cuenta. Por un lado me sentía aliviado, pero por el otro sabía que alguien va a darse cuenta y destruir mi relación.

El dia paó como si nada, como era fin de semana no cursé y pasé el dia con mi novia en su casa, algo de las 6 pm viene su madre de correr por el parque, yo en la cocina, viene y saluda a su hija con un abrazo y un beso. A eso yo estaba con el corazón en la garganta y una media-erección que me tenía loco.

Tocó el turno de saludarme y me da un abrazo fuerte y un buen beso, dijo que se iba a dar una ducha, al verla, me imaginé mil cosas y mis ojos se quedaron mirando sus hermosas nalgas.

Ella voltea a decirle algo a mi novia y no estoy seguro si me vio o no, va al baño, se ducha, y se cambia en el baño, igual de radiante, eso me decia que no se había percatado de mi señal en sus bragas.

Vuelve con un cesto a buscar su ropa, y cuando salió ahi sí salió diferente… media sorprendida e intentando disimular, se fue rápido y solo cruzó una mirada. Ella como avergonzada, no la vi mas en el día, comí con mi novia y me acosté a dormir.

Los días pasaron, ella se mostraba bastante distante, pero intentaba pasar el día de buena manera. Yo por un lado me sentía aliviado por su discreción pero por otro sentía que había tirado a la basura la linda relación que tenía con ella.

Continuará…

Imagen únicamente de caracter ilustrativo para este relato erótico de las bragas de mi suegra