Nunca pensé que reaccionaria de esta forma al encontrar a mi esposa teniendo sexo con otro hombre. Esa ocasión regrese a casa mas temprano de lo acostumbrado y quise darle la sorpresa a mi esposa, sin pensar que el sorprendido seria yo.
Al llegar a la casa, había un auto estacionado en la entrada y esto me pareció extraño, por lo cual entre a la casa sin hacer ruido, subí a la recamara y escuche gemidos, la puerta estaba entreabierta y cual fue mi sorpresa al ver a mi amada esposa gozando como una loca con las embestidas que le daba por el culo un hombre al que después reconocí y era un antiguo compañero de la universidad.
Al principio quise entrar y golpearlos a los dos, pero el morbo de verla como disfrutaba del gran pene de su amante me hizo quedarme paralizado y la furia inicial se convirtió en excitación, provocándome una erección y seguí viéndolos coger de una manera salvaje cambiándose de posiciones y mi esposa entregándole todos sus orificios, mismos que el de manera insaciable llenaba de leche.